La limusina que sufrió el peor accidente de tránsito en Estados Unidos en casi una década había fallado una reciente inspección y el chofer no tenía el permiso necesario para conducirla, dijo el lunes el gobernador de Nueva York.

Veinte personas murieron cuando el vehículo perdió el control el sábado en Schoharie, una ciudad del estado de Nueva York, matando a sus 18 ocupantes y a dos peatones.

Los pasajeros de la limusina, entre ellos cuatro hermanas, recién casados y parejas jóvenes, estaban celebrando un cumpleaños de 30, según la prensa local.

El conductor no tenía la licencia correcta para operar el vehículo, además el mes pasado la limusina falló una inspección estatal y no debía estar circulando, dijo el gobernador Andrew Cuomo.

La policía estatal y el gobierno federal investigan el accidente, cuya causa no está clara aún, sostuvo Cuomo.

La compañía que opera la limusina recibió una orden para frenar todas sus operaciones hasta que concluya la investigación.

“El dueño de la empresa no debía haber puesto un vehículo que falló la inspección en la ruta”, dijo el gobernador.

La policía dijo que el Ford Excursion de 2001 no paró en una intersección y entró a toda velocidad en un estacionamiento, donde chocó contra un vehículo estacionado y vacío.

Fue el accidente más mortífero en Estados Unidos desde que un vuelo de Colgan Air de Newark, Nueva Jersey a Buffalo, Nueva York mató a 49 personas en febrero de 2009.

La tragedia del sábado tuvo lugar frente al Apple Barrel Country Store and Cafe en Schoharie, a unas tres horas de automóvil al norte de Manhattan.