La cumbre entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, ha generado una ola de críticas hacia el mandatario norteamericano, especialmente por negar la injerencia de Moscú en las elecciones presidenciales de 2016.

Putin dijo que su gobierno no intervino en las elecciones de Estados Unidos, lo cual fue aceptado por Trump, desatando la molestia generalizada en su país, cuyos servicios de inteligencia han confirmado la injerencia de Rusia en los comicios presidenciales de 2016.

Putin “acaba de decir que no es Rusia. Diré lo siguiente: ‘No veo ninguna razón para que lo fuera"”, dijo Trump, dando a entender que confiaba más en la palabra del presidente ruso que en las conclusiones de sus propios servicios.

De esta forma, la actitud de Trump obtuvo un rechazo generalizado por parte de los actores políticos de Estados Unidos, recibiendo incluso críticas del Partido Republicano, como fue el caso del senador John McCain (que ha cuestionado varias veces al presidente) o Paul Ryan, jefe de la Cámara de Representantes.

Los medios norteamericanos también mostraron su preocupación ante la actitud de sometimiento de Trump ante Putin, acusándolo incluso de traidor.

El caso más duro fue del Daily News cuya portada de este martes mostraba a Putin riéndose con pantalones de militar con el torso desnudo, junto a Trump, quien disparaba contra una figura del Tío Sam, histórica representación de los valores estadounidenses y todo bajo el titular de “traición abierta”.

El mismo medio dedica una dura editorial al episodio en cuestión, aunque evita hablar de traición, si califica a Trump como el poodle del mandamás ruso.

“Este lunes, ante todo el mundo, el autodenominado tipo duro,se convirtió en el primer presidente de Estados Unidos en revelarse como el poodle del presidente ruso, Vladimir Putin”, señala la editorial.