Un nuevo asesinato captado por una cámara de seguridad remece a Argentina.
El asesinato de un colorista de una peluquería de Buenos Aires a manos de un compañero de trabajo ha causado impacto en el país vecino.
Según detallan medios trasandinos como Perfil, el crimen tuvo lugar la tarde del miércoles en el barrio de Recoleta, en la capital argentina.
La jornada se llevó a cabo de manera normal hasta que una vez finalizada la atención al público, dos de los empleados que se quedaron compartiendo se enfrascaron en una discusión.
Por razones que aún no están del todo claras, el intercambio verbal comenzó a escalar, hasta que de manera sorpresiva el victimario, identificado como Luis Abel Guzmán (43), sacó un arma de fuego.
Luego de tensos segundos, el sujeto apuntó directamente contra Gabriel Medina (33) para dispararle ante el pavor de los demás trabajadores que estaban presentes.
Después de balear al colorista, Guzmán escapó de la peluquería llamada “Verdini”, ubicada sobre la calle Berutti al 3300. Hasta el momento la policía no ha podido dar con su paradero.
De acuerdo al citado medio, la víctima fue llevada con vida hasta el Hospital Fernández, en donde murió poco después.
“El paciente estaba en grave estado y lo habíamos trasladado con un paro cardiorrespiratorio”, señaló el titular del Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME), Alberto Crescenti.
“Se siguió con la maniobras en el shock room del Fernández tratando de revertir la situación, pero lamentablemente falleció”, agregó.
Cristian Benítez, abogado de la peluquería, indicó que no se explican lo ocurrido.
“Puede ser que sea un tema de egos por cumplir la misma función. No se sabía que llevaba un arma. Era una persona retraída y solitaria, pero no da para entender esta situación”, declaró.
Recordemos que hace algunas semanas otro homicidio quedó registrado por cámaras de seguridad. El hecho ocurrió en Rosario, ciudad que enfrenta una crisis de violencia ligada al narcotráfico.
La víctima fue Bruno Bussanich, un trabajador de una estación de servicio que fue asesinado por un sicario.
El homicida corrió a toda velocidad hasta un auto abollado, donde lo aguardaban dos personas para escapar, dejando una amenaza en el lugar para el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, y el ministro de Seguridad, Pablo Cococcioni.
“Esta guerra no es por territorio. Es contra Pullaro y Cococcioni. Así como nosotros llegamos a 300 muertos, estando unidos vamos a matar más inocentes por año”, advirtieron en la nota quienes firmaron como “zona norte, zona sur y oeste, unidos”.
