El asesinato a sangre fría de un trabajador de una estación de servicio, que fue captado por las cámaras de seguridad, grafica la grave crisis de violencia ligada al narcotráfico que se vive en Rosario, Argentina.

En escasos segundos, Bruno Bussanich fue asesinado a balazos el sábado poco antes de la medianoche, cuando estaba en su puesto de trabajo en la estación de servicio Puma ubicada en la zona oeste de Rosario.

Por el asesino, el Ministerio Público de Acusación ofrece $10 millones de recompensa (12 mil dólares) en medio de una gran conmoción social por la ola de violencia narco en la que se presentó este caso.

Este martes se reveló que dos jóvenes sospechosos fueron detenidos por su presunta participación en el asesinato. “Fueron trasladados a la Unidad Especial Asuntos Internos en calidad de demorados, fueron identificados dactilarmente y serán sometidos a pericias scopométrica y fotográfica”, explicaron los voceros consultados, según consignó La Nación.

La víctima trabajaba en una cabina cuando fue abordado por un joven. En dos segundos, el trabajador de 25 años que estaba ordenando tickets y silbando una canción fue asesinado a sangre fría con dos disparos en el pecho y otro en la cabeza.

El homicida corrió a toda velocidad hasta un auto abollado, donde lo aguardaban dos personas para escapar. Dejaron atrás una nueva amenaza para el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, y el ministro de Seguridad, Pablo Cococcioni.

“Esta guerra no es por territorio. Es contra Pullaro y Cococcioni. Así como nosotros llegamos a 300 muertos, estando unidos vamos a matar más inocentes por año”, advirtieron en la nota quienes firmaron como “zona norte, zona sur y oeste, unidos”.

“No queremos celulares, queremos nuestros derechos, ver a nuestros hijos y familias. No queremos negociar nada, esto para todos los presos, pabellones y cárcel. Basta de seguir humillando con la familia. Pullaro y Cococcioni, carguen con muertes inocentes”, agregaron.

Horas después del crimen de Bussanich, la policía halló un Fiat Duna incendiado, que creen es el que se habría utilizado en la huida.

Un segundo video proveniente de otras cámaras de seguridad brinda distintos ángulos del crimen e incluso la reacción de las personas próximas a Bussanich, quien fue trasladado a un hospital, donde murió poco después del ataque que sufrió a las 23:42.

En este archivo se puede ver la huida del criminal y cómo las personas que estaban dentro del local de la estación de servicio se acercan a la cabina donde Bussanich recibió tres disparos.

Entre algunos clientes, una empleada se acerca temerosa y, al percibir la escena, debe volver sus pasos, descompuesta, hasta quedar sentada en el piso. Los primeros policías llegaron 5 minutos después del asesinato.

El terror paraliza Rosario: sin clases, colectivos, taxis ni recolección de residuos

La violencia de bandas delictivas contra la población civil de Rosario, plasmada en el crimen de dos taxistas, un colectivero y el joven trabajador de una estación de servicio, derivó en la paralización de taxis y colectivos, la recolección de basura y las clases en la ciudad, además del cierre de estaciones de servicio.

En las últimas horas, el gremio docente Amsafé confirmó el “cese total de actividades” para este lunes, ante lo que definió como “terrorismo urbano” y ” escalada de violencia criminal”.

Al anunciar el paro en escuelas públicas, los docentes también criticaron “las acciones provocativas y violentas del gobierno provincial que no han hecho más que agravar la situación”.

Además, advierten que “desde hace años se vienen ensayando medidas represivas y sucesivos despliegues de tropas federales que no han dado ninguna respuesta y han fracasado ostensiblemente”.