El presidente de México Andrés Manuel López Obrador (AMLO) reconoció que los militares sí podrían haber ajusticiado a cinco civiles en Nuevo Laredo, estado de Tamaulipas, en la frontera con Estados Unidos. Esto, luego que se viralizara un video del momento a través de redes sociales.
En su rueda de prensa diaria, el mandatario azteca aseguró que su gobierno ya “está actuando” para esclarecer lo ocurrido.
“Me informaron y ya se está actuando, al parecer sí hubo ajusticiamiento y eso no se puede permitir, nosotros no somos iguales a los anteriores gobiernos”, mencionó AMLO, según detalla Agencia EFE.
A su vez, el presidente descartó tajantemente que su administración esté encubriendo lo sucedido con los uniformados.
“Se va a analizar, pero de entrada la misma Secretaría de la Defensa está recomendando que se actúe por el presunto delito de ejecución extrajudicial”, sostuvo.
“Sí es la Fiscalía la que va a hacer su trabajo, pero no hay encubrimiento, porque nosotros no toleramos la violación de los derechos humanos”, añadió.
Junto con recalcar que cuando hay un caso de abuso, exceso o violación a los derechos humanos, se debe “castigar a los responsables”, AMLO agregó que pronto se pondrá a disposición de las autoridades competentes los responsables.
“Estos son casos aislados y cuando se dan, se castigan, no se permiten, o sea que no somos iguales”, aseveró.
“Antes las masacres se ordenaban desde arriba, la política supuestamente de seguridad la llevaba a cabo (Genaro) García Luna (exsecretario de Seguridad de 2006 a 2012) y era la de ‘mátalos en caliente’. Era la guerra, y a los heridos los remataban, y había ajusticiamientos”, remarcó.
Video de lo ocurrido
En el video divulgado este miércoles por medios internacionales como El País o Univisión, se ve lo que sería la ejecución extrajudicial de cinco personas por parte de militares en Nuevo Laredo.
Específicamente, las imágenes muestran a una camioneta, que aparentemente estaba huyendo, chocando fuertemente con un muro perimetral, tras lo cual aparece una patrulla de militares.
Después de ser agredidos por los uniformados, los sujetos son arrastrados hacia el muro, momento en que los efectivos revisan el vehículo, incautando un arma de alto calibre.
Luego de vendar y esposar a los civiles, los militares disparan contra los individuos, para finalmente dejar armas sobre ellos.
