Una ciudadana mexicana-estadounidense fue secuestrada hace un mes en el oeste de México, país que sufre el embate de la criminalidad, informaron recientemente fuentes de ambos países.

El rapto de María del Carmen López, de 63 años, se conoce luego del reciente secuestro de cuatro ciudadanos estadounidenses en Matamoros, Tamaulipas, dos de los cuales murieron en cautiverio.

El Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI) reportó en su sitio web que López “fue secuestrada de su residencia en Pueblo Nuevo, Colima, México, el 9 de febrero de 2023” y ofreció una recompensa de 20.000 dólares (16 millones 500 mil pesos chilenos aproximadamente) a quien proporcione información que ayude a dar con su paradero.

La fiscalía de Colima informó la noche del jueves en un comunicado que ha compartido información con autoridades federales, que asumieron las averiguaciones desde el 27 de febrero, y “con instituciones estadounidenses buscando el esclarecimiento de los hechos y salvaguardar la integridad” de López.

Hasta el momento la fiscalía general no ha respondido a las solicitudes de información de la agencia AFP.

Confuso secuestro

El pasado 3 de marzo, cuatro estadounidenses fueron secuestrados en la ciudad fronteriza de Matamoros por presuntos narcotraficantes.

Dos de los rehenes murieron en manos de sus captores al parecer por las heridas de bala que sufrieron al intentar fugarse poco después del rapto, mientras que otro sufrió una herida en la pierna. Los sobrevivientes fueron rescatados tras un operativo de las fuerzas de seguridad mexicanas.

Según las autoridades mexicanas, las víctimas cruzaron a Matamoros porque una de ellas planeaba realizarse una cirugía estética.

A ese caso se sumó el de tres mujeres estadounidenses que fueron a vender ropa a un mercado en México y están desaparecidas, luego de cruzar la frontera el 24 de febrero, según una autoridad de Texas, Estados Unidos.

Estas mujeres, que residen en Texas, pretendían ir a Montemorelos, ciudad del estado de Nuevo León, noreste de México, a vender ropa en un mercado.

Ola de violencia

México sufre una ola de violencia recrudecida desde 2006, cuando el gobierno militarizó más su estrategia contra los narcotraficantes, que según expertos, optaron por diversificar sus fuentes de ingresos con secuestros y extorsiones.

Desde entonces México acumula unos 350.000 homicidios y decenas de miles de desaparecidos, mayoritariamente atribuidos al crimen organizado.