Una polémica se desató en Argentina luego que una jueza dejara libre a un hombre acusado de drogar y violar a una joven venezolana de 18 años durante su primer día de trabajo.

Tal como recoge el sitio trasandino Infobae, el hecho ocurrió el pasado sábado en el barrio de Balvanera, en Buenos Aires, cuando la mujer fue citada a una entrevista por el individuo, un comerciante identificado como Irineo Humberto Garzón Martínez.

Según el testimonio de Thays, la madre de la víctima, luego de la entrevista la muchacha comenzó a trabajar en el establecimiento, dedicado a la venta de indumentaria del rubro de la medicina.

Pese a que en un comienzo todo transcurría normal, con el paso de las horas el acusado, quien hasta ese momento se hacía llamar Santiago, comenzó a ofrecerle reiteradamente “un vaso de bebida o jugo”, el cual finalmente aceptó cerca del mediodía.

Tras beber el refresco, la afectada comenzó a sentirse mareada, por lo cual le envió un mensaje a su hermana para contarle lo que ocurría.

“Creo que el dueño de donde trabajo me drogó porque me siento mareada”, escribió la joven, agregando la dirección exacta del local. Fue así como su hermana dio aviso de inmediato a la madre.

Tras llamar al 911, efectivos policiales se dirigieron al lugar, encontrando las puertas cerradas y la cortina metálica cerrada.

El lugar del hecho | Infobae

Luego de llamar insistentemente, la policía decidió ingresar, encontrando a la joven tirada en una escalera con el torso desnudo y bajo los efectos de psicotrópicos, “con el pantalón desabrochado, descalza, inconsciente, llorando y balbuceando”. A su lado estaba Garzón Martínez, quien fue detenido inmediatamente.

En el hospital, los médicos que examinaron a la joven encontraron tres lesiones sangrantes compatibles con una violación.

El citado medio, que tuvo acceso a la decisión tomada el lunes 25 de enero, indicó que la defensa del hombre aseguró que éste no tenía antecedentes penales ni condenas previas, “trabaja en forma digna en su comercio” y que “ha dado trabajo siempre a mujeres y jamás tuvo problemas de este tipo en el que involuntariamente se encuentra involucrado desconociendo el porqué”.

Fue así como la jueza Karina Zucconi consideró que “la mera pena en expectativa no era un argumento suficiente para mantener preso al acusado”.

“No hay elemento alguno de momento que lleve a presumir que el acusado intentará eludir el accionar de la Justicia”, indicó Zucconi, agregando que su arraigo era dudoso, por lo que le concedió la caución juratoria y una fianza bajo palabra. Además, le prohibió acercarse a la víctima o contactarla, quedando además con arraigo nacional. A su vez, tendrá que presentarse mensualmente en el juzgado.

Cabe señalar que Thays y su hija llegaron desde el estado de Anzoátegui, Venezuela, a Argentina el 2 de octubre de 2019.