Más de un millón de venezolanos han ingresado a Colombia en los primeros nueve meses de 2018 huyendo de la crisis de su país, aunque más de 676.000 salieron a otras naciones, informó la autoridad migratoria.

“Entre enero y septiembre de 2018, más de un millón de venezolanos ingresaron al territorio Colombia, mientras que un poco más 676 mil salieron hacia terceros países, principalmente Ecuador, Perú, Chile, Estados Unidos y México”, indicó Migración Colombia en un comunicado.

Con este nuevo parte, actualmente en Colombia hay más de un 1.032.000 de venezolanos, de los cuales 573 mil están regularizados, 217 mil de forma irregular y 240 mil en proceso de regularización, agregó.

“La situación de la población venezolana migrante es algo que va mucho más allá de una simple cifra”, dijo el director de Migración Colombia, Christian Krüger.

Según la ONU, cerca de 1,9 millones de personas se fueron de Venezuela desde 2015, huyendo de la crisis económica y política que atraviesa el país. A diario unos 5 mil ciudadanos abandonan la nación petrolera, en el mayor movimiento de población en la historia reciente de Latinoamérica.

“Es una realidad que nos obliga a unirnos no sólo como sociedad, sino como países, para poder atender el alto flujo de viajeros que arriban a nuestras naciones”, añadió Krüger.

El funcionario también hizo un llamado para que los colombianos rechacen “los actos de discriminación” contra los migrantes, luego de brotes de xenofobia que se han presentado en distintas partes del país.

El presidente Iván Duque asegura que Colombia está destinando el 0,5% de su Producto Interno Bruto, equivalente a cerca de 1.348 millones de dólares, para atender el “éxodo masivo”.

El país sudamericano, que encabeza la presión diplomática contra la “dictadura” de Nicolás Maduro, como la considera Duque, ha advertido su incapacidad de hacer frente solo a esta situación, por lo que ha pedido colaboración internacional.

Reacio a admitir la ola migratoria, Maduro ha pedido a la ONU “sincerar” las estadísticas, al tiempo que desmiente la emergencia humanitaria que denuncian otros gobiernos a raíz de la hiperinflación y la escasez de alimentos y medicinas en su país.

Las relaciones entre Colombia y Venezuela, que comparten una porosa frontera de 2.200 kilómetros, están prácticamente congeladas desde el mandato del expresidente colombiano Juan Manuel Santos (2010-18).