El presidente argelino, Abdelmadjid Tebboun, calificó hoy de “catástrofe” el centenar de incendios que arrasan desde el pasado lunes el norte del país.

Además, señaló como responsables al Movimiento por la Autodeterminación de la Kabilia y el movimiento islamista Rachad, clasificados por las autoridades el pasado mes de mayo como “grupos terroristas”.

“No caigamos en la trampa preparada por dos organizaciones terroristas para atacar a la unidad nacional”, declaró el mandatario.

La autoridad además insistió en que los incendios son “un acto criminal incluso si las condiciones meteorológicas han favorecido su propagación”.

Por ello, pidió a la ciudadanía “hacer un frente común contra aquellos que quieren dividirnos”. Esto, en referencia a estas dos organizaciones en el exilio a las que acusa desde hace varios meses de tratar de desestabilizar el país.

Mientras el Mak se reivindica como un movimiento pacífico que busca celebrar un referéndum de autodeterminación en la región de la Cabilia.

El opositor islamista Rachad -no legalizado- es acusado por el régimen de ser una célula de antiguos miembros del Frente Islámico de Salvación.

Por otro lado, el dignatario defendió su gestión de los incendios y explicó haber solicitado apoyo a varios países europeos.

En este sentido, Tebboune anunció el envío este viernes de dos aviones cisterna desde España y un tercero a finales de semana desde Suiza y que se unirán a las tres aeronaves desplegadas hoy por Francia.

Combate al fuego

Además de los seis helicópteros militares que participan en las labores de extinción.

El Ejército recibió órdenes para comenzar los contactos con empresas con el fin de adquirir sus primeros aviones antiincendios.

Asimismo, reveló la detención de 22 supuestos “pirómanos” gracias a la colaboración ciudadana. Además, prometió justicia para el joven asesinado este miércoles después de ser acusado de haber provocado un incendio.

La Fiscalía abrió hoy una investigación para identificar a los responsables de la muerte de Djamel Ben Ismail, de 35 años.

Ismail acudió como voluntario para apagar las llamas. Fue linchado y quemado vivo por decenas de habitantes del municipio de Larbaâ Nath Irathen, uno de los más afectados por el fuego.

Actualmente 92 focos siguen activos en 16 de las 58 wilayas del país, principalmente en Tizi Ouzou y Béjaia. Debido al fuego han perdido la vida al menos 73 personas, 25 de ellos militares que habían acudido en refuerzo de los guardas forestales.

Argelia, el mayor país del continente africano y que posee más de 4 millones de hectáreas de bosques, sufre en las últimas semanas una ola de calor, a lo que se suma la escasez de agua, fuertes vientos y el difícil acceso a las zonas montañosas.