Las autoridades acusan un origen “criminal” de los fuegos, que se han visto avivados por fuertes vientos y una ola de calor que ha llevado los termómetros hasta los 47 grados Celsius.

Al menos 69 personas han perdido la vida en Argelia por los incendios que devastan el norte de ese país africano, avivados por el calor extremo y contra el cual bomberos, militares y voluntarios luchaban este miércoles desesperadamente.

Un primer balance oficial precisó que 28 soldados y 37 civiles perdieron la vida en los siniestros, que comenzaron en lunes en Cabilia

Poco más tarde se informó de otros cuatro decesos (sin especificar si eran civiles o militares), mientras que la prensa hablaba de a lo menos 20 personas desaparecidas.

Hay 12 soldados internados en estado grave por quemaduras después de que acudiesen en refuerzo de los guardias forestales para evacuar a los vecinos de Tizi Ouzou y Béjaia, las dos regiones más afectadas.

Según un comunicado de prensa de la Protección Civil, actualmente 69 focos siguen activos en 17 de las 58 prefecturas, por lo que se ha movilizado a más de 800 agentes, 115 camiones cisterna y dos helicópteros para luchar contra las llamas.

En tanto, el presidente Abdelmadjid Tebboune decretó duelo nacional de tres días a partir del jueves. Las mezquitas dedicarán la oración del viernes a la memoria de las víctimas.

Origen “criminal” de los fuegos

Las autoridades insisten sobre el origen “criminal” de estos incendios y anunciaron la detención de cuatro supuestos autores, tres de ellos en la ciudad de Médéa, a 80 kilómetros de la capital, y un cuarto en Annaba, fronteriza con Túnez.

La Federación Nacional de Agentes Forestales fue más allá y calificó los incendios de “actos terroristas”, por lo que pidió al Gobierno un “cambio radical” en la estrategia de protección de bosques y “mano dura” contra sus causantes.

Las llamas se han visto favorecidas por una ola de calor extremo que se extenderá hasta el lunes, que ha llevado el termómetro hasta los 47 grados, y ráfagas de viento que avivan las llamas y complican la tarea de rescatistas. En el vecino Túnez se llegó hasta los 49 grados Celsius, pero una quincena de focos ígneos en el norte y noroeste del país felizmente no provocaron víctimas.