En septiembre del año pasado, una madre preparaba la cena para su hija cuando una amiga de esta irrumpió en su casa. Eran malas noticias ya que vio como una pandilla raptaba a su hija y la arrastraba a un edificio abandonado de Zwartwater, en la Provincia Oriental de Sudáfrica.

La mujer llamó a la policía pero no parecían interesados en el caso. No quedó otra alternativa que tomar el cuchillo con el que preparaba los alimentos y acudir al lugar descrito por la otra joven.

Al llegar, después de correr por más de 3 kilómetros, la mujer encontró a dos hombres desnudos esperando turno para violar a su hija. Otro estaba sobre ella, cometiendo el abuso sexual. Apuñaló a los dos sujetos, mientras, el que violaba a su hija se fue con la peor parte, murió en el acto por las heridas propinadas por la enfurecida madre.

Tiene 57 años y los medios que han contado su historia, entre estos Daily Mail, han cuidado de no revelar su identidad. Sin embargo y a falta de esta, le fue puesto el sobrenombre de “Mamá Leona”. Se lo ganó a pulso, según quienes han dado seguimiento a su caso y a los motivos que la llevaron a detener de esa forma la violación contra su hija de 27 años.

LU17.COM | 20 Minutos
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Una condena histórica

A inicios de semana, se dio a conocer el falló judicial que alcanzó a los dos sujetos que “Mamá Leona” dejó mal heridos, pero con la suficiente vida como para ser enjuiciados.

30 años de prisión les dio el juez que llevó la causa. La mujer no tuvo más que palabras de alegría, en medio de la tristeza de saber que su hija alcanzó a ser ultrajada por uno de estos: el que pagó con su vida. “Estoy contenta con el juicio y aliviada. Todo lo que quiero es que las personas que hacen el mal sean castigadas”.

En el continente africano, las noticias de violación hacia niñas y mujeres llegan a diario, desde un lugar del planeta donde ser mujer se paga caro. Los niños están acostumbrados, desde la escuela, a tomar a las niñas como objetos sexuales. La sociedad contribuye en este terrible dilema.

Sin embargo, lo que la justicia no alcanza en otros casos, lo hace la mano propia y el dolor de saber que una hija está siendo atacada por una pandilla, como el caso reciente, que tuvo además tuvo una condena favorable.

“Todo lo que quería hacer era proteger a mi hija y cuando respondí a la llamada de su amiga no quería creer que estaba siendo violada y esperaba que fuera un error”. No lo era. Y lo comprobó de la peor manera, incluso, no creyéndose en otros momentos capaz de matar a alguien, tampoco los violadores pensaban lo que les pasaría.

Metro
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Dentro de la trama agridulce de este episodio, hay un tinte de tristeza que se anexa. La amiga de la joven abusada ha intentado suicidarse, abrumada por los comentarios de la comunidad que la culpan de la muerte de uno de los atacantes.

“Lo que me está matando espiritualmente es que a la niña que estaba tratando de salvar a mi hija se la ha culpado de la muerte en la medida en que, trató de quitarse la vida”.

“Mamá Leona” espera que los trabajadores sociales puedan hacer algo por ella, pues todo lo que hizo fue ayudar a su amiga.

Aún así, la mujer que sigue siendo noticia desde África, se muestra agradecida por las muestras de apoyo no solo nacional. Estas llegaron desde afuera del continente, alabando su proceder como madre.

“Significa que hay muchas personas con buen corazón que están de mi lado y realmente aprecio todo el apoyo que tenemos y nos hace fuertes”.

Daily Mail
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