Anita Alvarado es, probablemente, uno de los rostros más reconocidos de la farándula nacional. Con 48 años, es conocida como la geisha chilena. Tuvo múltiples escándalos televisivos, publicó el libro Me llamo Anita Alvarado y hasta publicó su disco Anita, la geisha chilena. Ahora, afirma, “están haciendo película, teleserie y un documental sobre mi vida” en Japón.

La también actriz conversó con el podcast Monstruas en el que dio la noticia, añadiendo que “será en todos los formatos y se va a vender para todos los países”.

Actualmente está registrando con su voz algunos de los momentos más bullados de su biografía, tras rechazar ofertas de productoras locales que sólo pagarían después de los estrenos. “Yo no trabajo sin plata”, les contestó para continuar con los nipones. “La teleserie va a ser larga como la de ‘El Sultán’ porque empieza desde que nací”.

Trabaja mejor con japoneses porque no son “cartuchos”, dice. En Chile “cortaron la mitad de las historias sexuales del libro porque eran muy fuertes” cuando debutó como autobiógrafa. Cuenta que acá “me han tratado muy mal. Han pasado muchas injusticias conmigo”. Entre ellas, la sentencia de custodia compartida de su hijo menor en la Corte Suprema en la que, según acusó, “dieron un revés cuando denuncié la corrupción entre la minera Sierra Gorda y el gobierno de Piñera”.

Sobre esa denuncia había hablado en el programa Viva la Pipol (Chilevisión), espacio en el que no se le habría permitido continuar. Las acusaciones están disponibles en sus redes sociales.

Tras emitir algunas frases sobre conocidos rostros de televisión, afirmó que “no va a pasar nada más con la farándula. Ahora les gusta la hipocresía y empezaron a tapar verdades”.

Anita dice no haber hecho tongos. Pero que en su época varios eran asiduos a ellos, como Adriana Barrientos y Nicole Moreno, según aseveró. “Luli era adicta al tongo. Yo le pegaría a la mamá por permitir que haga el ridículo y de pasada le pego a ella para que entienda. Cuando Angie (su hija) vivía en Chile, la seguía y se reía de ella. Yo le decía que no fuera cruel”.

También quiso esclarecer la polémica alrededor del quiebre con su ex amiga y compañera del programa “Anita Sin Filtro”, Amparo Martínez: “La gente cree que ella se quedó con mi ex pareja Judson Fee, pero nada que ver. Cuando nos separamos, él se fue a su casa a hacer asados y tomar. Ella le presentaba amigas y a mí nunca más me habló. La pasé como el poto (sic)”.

En ese mismo contexto mejoró su relación con Adriana Barrientos. Atrás quedó la enemistad pública en la pantalla chica, época en donde incluso llegó a tildarla de “maraca hipócrita (sic)” cuando grababa para Youtube.

Mientras Anita denunciaba violencia de género por parte de Judson Fee, “ella fue súper buena y ayudó en sus redes. En vez de criticarme, me apoyó”. El hombre, según recoge Chilevisión, fue absuelto de los cargos.