
VER RESUMEN
La periodista Andrea Arístegui se unió al matinal 'Contigo en la mañana' de CHV en marzo, dejando Mega tras seis años. Destacada por su simpatía, se ha adaptado al programa liderado por Julio César Rodríguez. En esta entrevista con BioBioChile aborda temas de seguridad, defendiendo la cobertura noticiosa del programa; Opina sobre la violencia escolar y reflexiona sobre medidas como detectores de metales; Critica el mal uso de licencias médicas en funcionarios públicos y aboga por sanciones ejemplares; También analiza el cambio en Punta Peuco, considerando el problema carcelario en Chile.
En marzo, en un cambio usual de la poco querida “grúa televisiva”, la periodista Andrea Arístegui arribó a CHV. La comunicadora, cuya escuela estuvo entre TVN y Mega, anunciaba su salida de este último tras seis años en el departamento de prensa, para unirse a nada menos que ‘Contigo en la mañana’.
De esta manera, se convertía en la mujer ancla del matinal junto a Julio César Rodríguez, dejando atrás la seriedad de los noticiarios. A cuatro meses de aquello, ha dejado sorprendido a más de uno con su simpatía y dinámica personalidad.
“Ha sido una experiencia bien desafiante”, admitió en conversación con BioBioChile y a la vez aseguró que ha sido “bien bonita”. El desafío para la periodista no era menor, ya que se unía a uno de los programas de televisión mejor evaluados por el público, sin mencionar, que su compañero de animación es uno de los rostros más cotizados de la industria.
“Se dio un fiato muy natural, muy espontáneo. Los primeros días me junté a conversar con Julio César y hubo al tiro muy buena onda, como que nos sentimos muy en confianza y eso se complementó también con Eduardo y con Alison”, contó.
Sin embargo, Andrea Arístegui también arribó a un formato que ha sido muy cuestionado durante el último tiempo, especialmente por la mutación que han sufrido desde el Estallido Social y la pandemia por Covid.
Pese a que es uno de los tipos de programas favoritos de los televidentes, quienes ahora incluso los siguen en internet, también han sido criticados por la forma en que abordan diversos hechos noticiosos.
“El país tiene una crisis de seguridad. Yo creo que a estas alturas sería bastante miope no reconocerlo”
Pues en varias ocasiones han sido culpados por acrecentar la sensación de inseguridad en el país. Las repetitivas fiscalizaciones vehiculares en vivo y los “portonazos”, además de otros crímenes, son parte de la pauta diaria, lo que defiende Andrea Arístegui.
“El tiempo dejó bastante en claro y así lo reconocen incluso quienes tenían esta mirada como bien crítica de la televisión, de su contenido, que el país tiene una crisis de seguridad. Yo creo que a estas alturas sería bastante miope no reconocerlo”, afirmó a nuestro medio.
“Y la responsabilidad que tenemos nosotros como medio es informar lo que está pasando. Si no hiciéramos eso y pusiéramos contenidos como en la línea del mundo de Billz y Pap, la gente también cuestionarían que no estuviéramos haciendo la pega”, sumó.
De acuerdo a la periodista y contrario a la crítica, al público son estos los temas que los preocupan, pues es parte de su realidad diaria, por lo que ellos son quienes dictan la pauta.
“No mostrar eso también sería un poquito como tratar de tapar algo que está pasando todos los días y que la gente le preocupa”, sentencia.
“Chile está en un ambiente bien violento en general”
La periodista es madre de dos hijas, Javiera (26) y Sofía (16). Mientras la mayor se encuentra inmersa en el mundo laboral, es la más pequeña la que la lleva a reflexionar sobre la seguridad en los establecimientos educacionales.
De hecho, cuando conversamos con la animadora de CHV, estaba saliendo de una reunión de apoderados.
Hace un par de semanas la pauta se la tomó el ingreso de un alumno a un liceo en la comuna de San Pedro de la Paz, región del Bío Bío, con un arma de fuego con el objetivo de disparar a uno de sus compañeros. Aunque de ello afortunadamente no resultaron víctimas fatales, sí terminó preocupando a varios padres.
¿Qué tan seguros son los colegios en el país? ¿Cómo un menor de edad tiene un arma de fuego?, estas y tantas otras fueron las encrucijadas a las que se enfrentaron tutores de todo el país, de los que no quedó fuera Andrea Arístegui.
“Toda vez que veo un caso de violencia escolar, me duele profundamente porque siento que hay una comunidad completa que se ve expuesta. Yo creo que es super preocupante los niveles de violencia. Chile está en un ambiente bien violento en general, lo vemos en distintas áreas”, reconoce.
Para la comunicadora, el peligro en estos establecimientos es especialmente “grave”, dice, ya que no se ha reflexionado a consciencia respecto a la solución, sino que se restringe a la “persecución penal” de los victimarios, pero no se ataca el origen.
“Algo pasa en el ambiente que hay un nivel de violencia que es terrible y que creo que hay que parar lo antes posible”, asegura.
A raíz de lo vivido en la región del Bío Bío, se abrió el debate a utilizar detectores de metales en los ingresos de los colegios y liceos del país, una propuesta que por lo general viene desde el ala de la derecha política.
Sobre esto, Andrea Arístegui dice que esta es una idea que cada vez la convence más: “No es una respuesta de blanco y negro. Hasta hace algún tiempo hubiese dicho inmediatamente que no, que no estaba de acuerdo con medidas como detectores de metales”, confesó.
“Porque yo siempre trabajé muchos años haciendo periodismo internacional, veía esto afuera y decía, ‘Uy, qué terrible, que en otros países, en los colegios hay este tipo de situaciones’. Bueno, lamentablemente ahora lo estamos viendo nosotros acá y de manera más frecuente de lo que obviamente nos gustaría. Entonces, eso que en algún momento parecía muy lejano y que no estaba acorde con nuestra realidad, ahora hay que evaluarlo”, afirmó.
No obstante, apunta que es una medida digna de un profundo análisis, pues se trata de menores de edad.
Caso licencias médicas: “Daña aún más la imagen que hay del aparato público”
25 mil fueron los funcionarios públicos que Contraloría detectó que habían salido del país con licencias médicas vigentes. En total, todos provenían de al menos uno de los 777 organismos estatales afectados, esto, pues a partir de este cruce se descubrió que algunos incluso trabajaban para dos o más instituciones distintas.
El escándalo estalló a fines de mayo, sin embargo, con el paso de las semanas este sigue evidenciando el mal uso del beneficio.
Para la periodista de CHV, esta polémica debe ser indagada, pero no solo eso, sino que también castigada con “sanciones ejemplificadoras”.
“Es tan escandaloso y que ha impactado tanto en la ciudadanía, que yo espero que esto de pie a sanciones que sean ejemplificadoras. Acá estamos también frente a conductas que son ilegales, que son constitutivas de delito”, dijo severamente.
Aunque señala que puede haber excepciones, para Andrea Arístegui, este debería ser el punto de partida para “cambiar cierto estatus de las condiciones de los funcionarios públicos”.
“El hecho de que un funcionario público le paguen los tres primeros días siempre, sin condiciones, a diferencia de quienes trabajamos en el mundo privado, independiente de si hay un cuestionamiento a la licencia, a fin de mes les llega igual el sueldo. Da la impresión de que ha sido aprovechado de manera abusiva”, apunta.
“Esto daña aún más la imagen que hay del aparato público y eso puede ser superinjusto para mucha gente que se saca la mugre, que realmente está comprometida con su trabajo y con aportarle al país”, reflexiona la periodista.
“Tenemos un problema carcelario grave”
En su última cuenta pública, el presidente Gabriel Boric anunció que como una de sus medidas antes de dejar el cargo se iba a cambiar el estatus de la cárcel Punta Peuco, la que hasta ahora alberga a violadores de los Derechos Humanos, la mayoría ocurridos durante la dictadura.
La medida fue aplaudida por varios, pues en gobiernos anteriores incluso se propuso cerrar el recinto penitenciario, sin embargo, no se logró con éxito. No obstante, también se ganó críticas y hasta encendió el debate entre la candidata presidencial, Evelyn Matthei, y la ministra vocera de gobierno (S), Aisén Etcheverry.
Y aunque el rostro de CHV no quedó ajena al anuncio, admitió que el problema es aún más profundo y la medida, como tal, sería más que nada un mensaje de gobierno.
“Es evidente que el cambio del estatus o el uso que se haga con Punta Peuco no va a solucionar la situación carcelaria en nuestro país. Tenemos un problema carcelario grave de déficit de recintos penitenciarios, de hacinamiento, de falta de segregación y de condiciones que lejos de frenar el delito propician la organización de bandas al interior de los recintos penales. Eso es preocupante”, admitió.
A lo que sumó: “Lo que ocurre con Punta Peuco no busca necesariamente solucionar esa crisis, sino que tiene que ver también con enviar cierto mensaje de igualdad de la ley”, reflexionó.
“Mucha gente se pregunta por qué ellos tendrían que tener una situación distinta al de otros miles de personas que cumplen condenas. El mensaje tiene que ver con eso, con hacerse cargo de una sensación de desigualdad y en algunos casos, consideran como impunidad respecto al cumplimiento de esas condenas. Me parece que la decisión apunta a eso más que a resolver los problemas que tenemos en el sistema carcelario, que es grave y evidente”, señaló Andrea Arístegui.
Con todas estas cartas sobre la mesa y con las elecciones primarias para las presidenciales a la vuelta de la esquina, la periodista confesó que espera que los candidatos no se aferren a “discursos facilistas”. A propósito de los problemas de seguridad y económicos que afectan al país, por el contrario, que tengan una mirada a futuro a la hora de buscar soluciones.