Un nuevo libro sobre la Familia Real británica promete mover los cimientos de su castillo, destapando cosas que no se sabían de varios miembros, aunque hay una pareja de la que quizás, no hablan tanto.
Un nuevo libro sobre la Familia Real británica, publicado esta semana, los pone nuevamente en el ojo del huracán, a solo un par de semanas de sortear los comentarios que generó la última temporada de The Crown.
En la publicación, “Endgame: Inside the Royal Family and the Monarchy’s Fight for Survival (“Fin del juego: la familia real y la lucha de la monarquía por su supervivencia”)”, se detallan aspectos desconocidos de la familia real, con énfasis en sus miembros más populares, William y Kate.
El autor, un cercano a los Sussex, asegura que la paz no reina entre los miembros de la realeza más conocida del mundo, luego de la muerte de la reina Isabel II.
Afirmaciones que sacaron ronchas, un escándalo más que se suma a la larga lista que acumulan los Windsor.
¿Termina el juego para la familia real con este libro?
Si hay alguien que puede citar a Constanza, la participante de Gran Hermano, con su frase “Me importa, no me importa nada” es Omid Scobie, el autor de Endgame.
Se trata de un cronista de la Familia Real británica que ya escribió “Finding Freedom”, otra publicación que revela cómo Harry conoció a Meghan Markle y por qué su relación con los royal se quebró.
Aquí no se guardó nada buscando hacer un retrato actual de la familia que tiene a Carlos III a la cabeza y una familia en constante juicio público.
En ese sentido, describió cómo es Carlos III, destacando que lidera con la cabeza y el corazón. Añadiendo la supuesta distancia que tiene el monarca con su sucesor, William, con quien no coincidirían en cómo llevar adelante el reinado.
Pero también contó detalles de cómo se vivieron las horas previas a la muerte de la Isabel II, cuando la familia voló en pleno a Escocia para llegar a Balmoral, donde murió la reina.
Contó cómo William habría abandonado a su suerte a Harry, quien estaba en Reino Unido para asistir a la entrega de premios WellChild tras una aparición en Alemania para anunciar la sede de los Invictus Games, consignó Hola!.
Según comentó, Harry recibió el llamado de su padre, quien le dijo que junto a Camilla partían desde Dumfries House a Balmoral y que William intentaba ir también a Escocia.
Harry habría llamado a su hermano, pero nunca tuvo respuesta y tampoco más información. Destaca: “Era perturbador de ver…Estaba completamente solo en esto”, para luego recibir una llamada de su padre de que asistiera solo y sin Meghan.
William, el despiadado
Algo que queda claro en la publicación, es que va dirigida a contar la supuesta forma de actuar que tienen William y Kate, los herederos de la corona que tomarán el poder una vez que Carlos muera.
El libro describe a William indicando que es “una figura fría y despiadada que se muere de ganas de ascender al trono”, añadiendo que “Su prioridad es que el trabajo salga adelante y no tiene problemas con las bajas que sucedan a lo largo de su trayectoria”, consigna Vanity Fair.
El autor también comenta que William tiene un temperamento “terrible”, que logra mantener en secreto cuando realiza apariciones públicas, pero que lo describen como impredecible. “Cuando algo no le conviene, su ira aumenta inmediatamente”, consignó.
En entrevista con The Telegraph, también descalifica las aspiraciones que tendría el actual Príncipe de Gales, indicando que está ansioso por ascender al trono y que está obsesionado con su imagen pública, una preocupación que es más relevante que la imagen de la institución.
Otra cosa que revela es que el heredero es quien convenció a la reina Isabel de sacar de los actos públicos a su hijo favorito, el príncipe Andrew, mientras era el escándalo de pedofilia de Jeffrey Epstein. Algo a lo que Carlos no se atrevió.
Añadiendo que el Príncipe “cada vez está más cómodo con los trucos sucios del Palacio y los cortesanos que los idean”, rescata Harper Bazaar.
Las palabras para Kate
Kate Middleton, quien ostenta el título de Princesa de Gales, también recibió acaloradas acusaciones por parte del autor.
Según relata “Endgame”, la princesa vio a Meghan como su rival en cuando supo de su existencia y hablaba más de ella que las palabras que le dirigió durante el tiempo que estuvieron juntas en la familia real.
Indica que es perezosa, aunque muy tranquila y segura de sí misma, sabiendo que se amolda perfecto al papel de reina que se le asignó cuando se casó con William.
“Kate ha aprendido qué resulta primordial para sobrevivir en el sistema: desaparecer tras tu papel, no regalar nada y permitirte a ti misma encarnar lo que el público ve en ti”, acotó Scobie.
Sí, destaca que “Puede ser fría si alguien no le gusta”, algo que comentó Meghan Markle en entrevista con Oprah, indicando que era una persona muy formal.
¿Y los Sussex?
La duda que cae ante la publicación de “Endgame” es la relación que tienen los Sussex, Harry y Meghan, con el autor, Omid Scobie.
El autor asegura que no son amigos y que no entrevistó a Meghan para su libro, aunque la actriz confesara haber entregado “notas informativas” para un asistente, antes de que Scobie publicara el libro que lo lanzó a la fama “Finding Freedom”, sobre la relación de los Sussex, informó Vanitatis.
Pero, qué cuenta sobre ellos. Señala que William y Harry no hablan desde que este último lanzó su biografía, Spare, destacando que el heredero de la corona está muy enojado tras la publicación y decepcionado de él.
“William también debería reconocer su parte de responsabilidad en la partida de Meghan y Harry”, destacó el autor.
También confiesa que Meghan se habría sentido ninguneada por parte de la familia en el funeral de la reina Isabel II.
En cuanto a la relación de los duques con la familia real, indica que continúan actualizando a Carlos III sobre sus hijos, además de que Harry estaría dispuesto a perdonar todo y volver a unirse a su familia, aunque Meghan no tendría intención de ” volver a sumergirse en la telenovela”.
La polémica llega a todos en el libro de la Familia Real
El libro también recuerda a la princesa Ana, asegurando que es ella quien convenció a Carlos III de que le quitara el uso de Frogmore Cottage a Harry y Meghan, un regalo de bodas que recibieron de la Reina.
Además, destaca que Eduardo, el duque de Edimburgo, es el único que se manifestó inquieto por Harry y su salud mental.
Sin duda alguna, no deja a nadie sin nombrar con una saña que muchos analistas aún no logran entender.
Sobre si es verdad lo que cuenta, nadie lo sabrá nunca, porque la Familia Real británica se mantiene hermética ante este tipo de publicaciones, ya que para ellos este es solo un libro más.
