En tiempos donde las gasolinas no paran de subir, actos simples como ocuparse de una buena presión de los neumáticos, no manejar con los "pies de plomos" o saber cuándo conducir con las ventanas abajo y cuándo no, son algunos de los simples tips para ahorrar lo más posible en combustible.

Con diversas alzas de los combustibles pegando fuerte el bolsillo de los conductores (y otras más proyectadas) el manejo consciente y responsable, con el fin de lograr una buena economía de combustible, se vuelve más indispensable que nunca.

Hace mucho que quedaron atrás aquellos años cuando con $20 mil se podía completar medio estanque de gasolina o un poco menos, un poco más (qué tiempos aquellos…).

Ahora, es común encontrar que el litro de 93 está por sobre los $1.300. Para el caso de la gasolina de 97, los valores suben a cerca de $1.400 y en el diésel ronda los $1.050, según se aprecia en la web “Bencina en Línea” (en el caso de las estaciones de servicio más céntricas en la capital).

La gasolina sube y sube

La Empresa Nacional del Petróleo (Enap) informa cada tres semanas de nuevas variaciones en los combustibles.

El miércoles 10 de abril fue la última alza informada, donde ambas gasolinas sufrieron un alza de $32,2 por litro ($/lt). Para el diésel, el incremento fue de 16,3 $/lt, y para el GLP de uso vehicular unos 15,7$/lt, los que se reflejaron al día siguiente.

Con esto, la gasolina de 93 se ha encarecido $120 en lo que va del año; la de 97 unos $119,5, el diésel unos $52,7 y el GLP vehicular unos $72.

Por esto, y en medio de proyecciones que apuntan a otro incremento en el orden de los 32$/lt, conviene saber estos consejos para ahorrar lo más posible en gasto de combustible.

Economía del combustible: Consejos para ahorrar al conducir

Una de las formas en que podemos realizar un manejo más eficiente, es enfocarnos en aquellos aspectos que, justamente, hacen que gastemos más bencina al momento de conducir.

En este sentido, el jefe Nacional de Mecánica y Automotriz en AIEP, Ramón Mesina, nombra algunos ejemplos como el “acelerar el vehículo bruscamente, cuando lo sobrecargamos y cuando no hacemos las mantenciones preventivas”.

Un manejo agresivo usualmente se traduce en un motor trabajando a revoluciones más altas. A mayores revoluciones, mayor gasto de combustible, lo cual no necesariamente se traduce en un viaje más rápido ni eficiente.

un citycar con un surtidor de combustible echando bencina
Felipe Constanzo | Agencia UNO

Como dicen desde Toyota, hay que evitar andar “con pies de plomo”. A modo de ejemplo, proponen imaginar “que hay un huevo debajo del acelerador. Cuando aceleres, piensa que el pedal del acelerador presiona el huevo. Este truco mental puede ayudarte a acelerar de manera segura, además de ahorrar gasolina y dinero en efectivo”.

Por otro lado, si el vehículo se encuentra sobrecargado, se necesitará una mayor cantidad de combustible para mover el auto y, si no se realizan las mantenciones como estipula el fabricante, la unidad de potencia no trabajará a su máxima eficiencia.

¿De qué forma podemos ahorrar? Muy simple: realizando las mantenciones preventivas, no sobrecargando el vehículo, pasando las marchas en forma prolongada, de primera a segunda, etc., en forma secuencial con el motor sin hacer aceleraciones bruscas, en lo cual se hace un alto consumo”, detalló Mesina.

Vidrios arriba al conducir a altas velocidades

Al momento de viajar distancias más largas, sea en carretera o en ciudad, el experto AIEP apunta a que lo mejor es conducir con los vidrios del vehículo arriba.

Si bien a primeras puede sonar a que la diferencia no es mucha, recordemos que al conducir a velocidades “altas” con las ventanas abajo se produce mayor resistencia aerodinámica, debiendo el motor ejercer mayor fuerza para alcanzar más velocidad.

Mesina también recomienda poner ojo en la presión de los neumáticos, buscando mantenerlos siempre en los niveles de presión en el rango recomendado por el fabricante del vehículo. A menor presión, se obliga la motor a trabajar más para lograr avanzar (o retroceder), por lo que gastará más combustible, recuerda Autofact.

Bonus: Usar el aire acondicionado ¿gasta más combustible?

Respuesta corta: Si.

Respuesta larga: Depende del tipo y año del vehículo.

Si bien, en los autos de la década de los 90’s o los años 2000 si se podría llegar a apreciar un consumo de combustible al momento de usar el aire acondicionado, actualmente el avance de las tecnologías en el sector automotriz lo ha reducido considerablemente, incluso hasta volverse casi inapreciable en ciertas ocasiones.

“Actualmente, el uso del aire acondicionado nos permite tener un consumo no muy alto, debido a las nuevas tecnologías en confort del habitáculo del conductor. Este puede ser utilizado tanto para carretera como en ciudades“, enfatizó Mesina.

Con todo, el docente de AIEP recomienda que, si estamos en ciudades “y las condiciones climáticas no permiten tener un ahorro de combustible, es bajar las ventanillas del habitáculo”.