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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Diversos sectores y empresas han criticado retrasos en pagos del Estado a proveedores. En este contexto, surge la iniciativa "Chile No Se Fía" para exigir pago de deudas. La instancia aboga por agilizar los procesos de pago, tras identificar retrasos y postergaciones de facturas. Para ello, estructuran su trabajo en tres etapas, incluyendo levantar propuestas de políticas públicas para mejorar contratación estatal.

Sectores, empresas y emprendedores de todo tipo han cuestionado en diversas ocasiones el atraso en los pagos por parte del Estado a sus proveedores.

Ejemplo de ello es cómo desde BancoEstado revelaron que hasta septiembre, cerca de 1.900 proveedores han utilizado su herramienta de factoring “Confirming”, totalizando $150.455 millones que les debe el Estado a ese tipo de empresas y que, por ende, prefieren adelantar el pago de facturas, a pesar de los cobros extra que conlleva la opción.

En este contexto, es donde surge la iniciativa titulada “Chile No Se Fía” que, asegura tener por objetivo articular a grupos empresariales y emprendedores para que puedan conseguir el pago de lo que el Estado les adeuda que, según sus cálculos, supera los $10 mil millones.

Desde el grupo, que dice contar con el apoyo de la Asociación de Emprendedores de Chile (ASECH), sentencian que “el sector privado necesita que el Estado cumpla con su parte”.

“Chile No Se Fía”: la plataforma que busca que el Estado pague a sus proveedores

Andrés Balbontin, abogado y vocero de la iniciativa, afirmó a BioBioChile que “hay dos problemáticas principales a las cuales se enfrentan los proveedores del Estado: Por un lado, está el no pago, el pago atrasado y por otro y es el más frecuente es la postergación de la factura”.

“El Estado, se hace de esta práctica, que es el ‘patear’ la factura a través de ciertos resquicios que existen en la ley de pago de 30 días y otras leyes sujetas de contratación estatal pública para no facturar. Es por eso que cuando hablamos de un monto adeudado por parte del Estado a los proveedores es un monto ficticio, porque hay mucha deuda que no consta como tal, porque no se ha facturado aún”, explicó

Por ello, es que Balbontin afirma que primero está el tiempo en que se demora en facturar, “que puede ser 1, 2, 3 meses, una vez que es exigible o una vez que ya es facturable y a eso le tenemos que sumar mínimo 30, 60, 90 días”.

Bajo este contexto, es que hace un mes surgió la idea de “Chile No Se Fía”, tras una conversación entre proveedores donde se identificó “un patrón en la contratación del Estado” en cuanto a postergación de las facturas y pago de deudas, por lo que surgió la idea de “articular a estos mismos grupos a fin de actuar colectivamente y exigir una respuesta al Estado”.

El trabajo de la iniciativa civil está estructurado en tres etapas.

En una primera fase, buscan descubrir y medir mediante su web cuántas compañías o emprendimientos efectivamente poseen problemas con pagos atrasados por parte del Estado, generando espacios de diálogos entre las organizaciones. Luego, “los pondremos en contacto con equipos litigantes en Chile, a fin de llevar el caso hasta la última instancia”, añadió el vocero.

Y por último, desde “Chile No Se Fía” esperan levantar propuestas de políticas públicas para que se mejoren los procesos de contratación de empresas por parte del Estado.

“Venderle al Estado es como entrar en un campo minado”

Las dificultades para que emprendedores puedan conseguir los pagos por tratos con el Estado han llevado a que incluso se organicen en grupos de WhatsApp.

Así lo pudo dar a conocer Radio Bío Bío mediante esta nota donde, por ejemplo, se revela cómo alguien que postulaba a una oferta de servicio de seguridad para un servicio de salud consultaba “cómo anda de pagador”, luego de tener varias malas experiencias con pagos públicos.

“Empezar a venderle al Estado es como entrar en un campo minado”, aseguró en ese entonces Enrique Varas, emprendedor especializado en compras públicas, a La Radio, quien creó un grupo de WhatsApp para “surfear la ola todos juntos: saber qué hacer y qué no hacer”.

Otro ejemplo es el de los proveedores de la salud, cuyo gremio aseguro a Pulso a inicios de octubre que el Estado adeuda más de US$450 millones, incluyendo facturaciones pendientes en hospitales, servicios de salud, municipalidades y corporaciones municipales.