Si bien trascendía desde 2019 que Telefónica Chile pondría en venta su emblemático edificio corporativo -ubicado en Plaza Italia, en la intersección Providencia-Santiago-, este miércoles la empresa confirmó ese objetivo.
A través de un comunicado, la compañía anunció la reactivación del proceso de venta de la propiedad (conocida por tener forma similar a la de un celular).
“Un escenario más favorable de mercado ha dado pie a retomar un plan estratégico de venta del inmueble, que fue pausado en 2019 a raíz del estallido social y la pandemia”, explicó.
Para la compañía, la decisión responde a una visión “que nació hace años y que hoy cobra nueva fuerza”, impulsada por un entorno “más favorable y por las oportunidades que este momento ofrece para invertir”.
El proceso de comercialización está siendo asesorado por CBRE y GPS Property, dos firmas con experiencia en operaciones inmobiliarias de alta complejidad.
Alexis Arellano, gerente de Administración Inmobiliaria de Telefónica Chile, indicó que la empresa mantendrá su presencia como arrendatario principal del edificio; y que con la operación buscan “seguir consolidándonos como el mayor operador de telecomunicaciones integrado del país, justamente en los servicios más relevantes para las personas y empresas: 5G, soluciones B2B y fibra óptica”.
Venta de filiales
También en 2019, las informaciones sobre Telefónica comenzaron a apuntar a que buscaría unificar todo su negocio hispanoamericano en una sola filial independiente, para concentrar sus inversiones en España, Brasil, Alemania y Reino Unido.
Luego, en 2021, se difundió que la empresa comenzaba a afinar los detalles para vender su filial en Chile.
Ese año el medio español “El Economista” publicó que el grupo estaba buscando reducir su deuda y que entre los potenciales compradores figuraban Liberty Latam, Claro, Entel, Borealnet y Novator Partners.
Actualmente, la compañía de telecomunicaciones opera en Chile bajo la filial Hispam, que es la que buscaría vender.
Según publicó el “El Confidencial” en mayo de este año, solicitó en ese fecha la asesoría del banco estadounidense Citi para llevar a cabo dicho objetivo.
Sin ir más lejos, en abril de este año Telefónica vendió su filial en Perú (Telefónica del Perú) a la empresa argentina Integra Tec International, a cambio de unos 992 mil dólares estadounidenses (incluyendo impagos que la tenían atravesando una reorganización concursal).
Y en febrero, en tanto, alcanzó un acuerdo para vender su filial argentina a Telecom Argentina, controlada por el Grupo Clarín, por 1.245 millones de dólares.
En ese momento se remarcó que el plan estratégico del operador era de acometer desinversiones en la unidad de Hispam, que abarcaba todo su negocio de Latinoamérica (salvo Brasil).
Pese a las desinversiones, Telefónica señaló que no abandonaría su presencia en la región y, de hecho, a inicio de febrero anunció que invertiría 481,6 millones de euros (500 millones de dólares) en los próximos dos años en Venezuela para desplegar la tecnología 5G y fortalecer su red ya existente de 4G/LTE en la banda de 2.600 megahercios (MHz).
Y en la misma línea, en abril de este año, Movistar -perteneciente a Telefónica- anunció una nueva inversión en Chile por al menos US$140 millones, con la cual buscará renovar toda su red móvil, con especial énfasis en el 5G.