La cervecera holandesa Heineken anunció el lunes un fuerte repunte de sus beneficios en el primer semestre, hasta 1.030 millones de euros (1.220 millones de dólares), impulsados por la reapertura de restaurantes y cafeterías en algunas partes del mundo.

El grupo había registrado una pérdida de 297 millones de euros (352 millones de dólares) en el mismo periodo de 2020.

El repunte se debió en parte al “levantamiento gradual de las importantes restricciones aplicadas el año pasado en la mayoría de los mercados para contener la propagación del covid-19”, dijo el director general de la cervecera, Dolf van den Brink, en un comunicado.

El volumen de negocio del primer semestre aumentó un 8,3%, hasta los 10.000 millones de euros (11.860 millones de dólares).

Sin embargo, la segunda empresa cervecera del mundo, por detrás de la belga-brasileña AB InBev, espera que los resultados financieros anuales globales se mantengan por debajo de los 2019.

Las acciones de Heineken, que cotizan en la bolsa de Ámsterdam, subían un 1,26% hasta 99,42 euros, en un índice AEX que subía un 0,55% hasta 758,94 puntos.

“No es uniforme”

“La recuperación no es uniforme en todas las geografías y en algunos países las nuevas olas y variantes del virus han provocado nuevas restricciones, especialmente en Asia-Pacífico y África”, señaló Dolf van den Brink.

El director general del grupo también dijo que los costes de las materias primas están aumentando “lo que empezará a afectarnos en la segunda mitad de este año y tendrá un efecto importante en 2022”.

Heineken se vio muy afectada por la crisis sanitaria con el cierre de bares y cayó en números rojos en 2020, lo que le obligó a recortar 8.000 puestos de trabajo, alrededor del 10% de su plantilla.

“Hasta la fecha, se han materializado más de la mitad de los beneficios de la reducción prevista de 8.000 puestos de trabajo a tiempo completo, y el resto se materializará a finales del primer trimestre de 2022″, dijo el grupo en el comunicado.

Casi un tercio de los recortes se producen en Europa.

“En términos de volumen de negocio, los resultados de Heineken son ligeramente mejores de lo esperado, y significativamente mejores en términos de beneficio operativo”, dijo Wim Hoste, un analista del banco KBC.

Esto se debe, en parte, al ahorro de costes estructurales y a la optimización de los costes de ventas y marketing, señaló el analista, explicando que estos gastos de marketing están “por debajo de las expectativas”.

Heineken, fundada en el siglo XIX en Ámsterdam, produce y vende más de 300 marcas de cerveza y sidra, entre ellas Heineken, Strongbow y Amstel, y emplea a más de 85.000 personas en todo el mundo.