El FMI elogió el martes la propuesta estadounidense de un impuesto mundial “de al menos” 15% sobre la renta empresarial y destacó que este mecanismo permitiría a los gobiernos invertir más en áreas esenciales como educación, salud e infraestructura.

“Había una propuesta para una tasa de hasta 21%. La cifra sería algo menor que eso”, reconoció Kristalina Georgieva, directora del FMI en una conversación con el diario The Washington Post.

Pero todo impuesto superior al actual, que en muchos países es de “10% o incluso menos, será beneficioso”, añadió.

Georgieva recordó que el Fondo es favorable a generalizar este impuesto en el mundo pues significa “más dinero en las arcas de los Estados” y reduce la evasión fiscal.

La idea tiene años, con un primer acuerdo para lanzar esta iniciativa en 2015 en Lima en el marco de la OCDE, durante reuniones de otoño boreal del FMI.