El aumento de capital de Ripley Corp en 2011 ha levantado una pugna en la familia Calderón, que controla más del 50% de la popular firma de retail.

Verónica -hermana de Andrés, Lázaro y Michel Calderón Volochinsky- presentó una medida prejudicial para exigir la exhibición de una serie de documentos con el objetivo de preparar una demanda: aseguró que tras el aumento de capital excluyeron sus participaciones en la firma.

En ese contexto, según consignó diario La Tercera, la empresaria señaló que sus hermanos “defraudaron su confianza” y que prepararon “una coartada” en su contra.

En medio del conflicto, añadió el matutino, dos de sus hermanos debieron formalizar las donaciones familiares y revelar públicamente parte de su patrimonio: Lázaro y Andrés suman un patrimonio de al menos $367.094.657.918.

Ante las irregularidades que acusa, la única hermana del clan contrató al abogado penalista Juan Pablo Hermosilla. En contraparte, los hombres de la familia afirmaron que las participaciones de cada uno luego del aumento de capital fue un acuerdo acatado.

“(…) Se está cuestionando una operación que fue impulsada por mí en 2011 y que fue firmada por todos”, dijo Alberto Calderón en marzo.

En tanto, Verónica Calderon insistió que revisó el año pasado la memoria de Ripley correspondiente a 2016 -en medio de la fallida fusión de la compañía con la firma mexicana Liverpool-, donde estaba el registro que ella posee el 7,9% de la empresa, en desventaja frente a sus tres hermanos, que tiene un 15,03% cada uno.

Todo apunta a que el origen del conflicto fue el 25 de marzo de 2011, cuando todos los hermanos efectivamente firmaron el aumento de capital. Pero ella explicó a sus cercanos que ese día sólo firmó un cambio de estatutos societarios, en el que nadie le advirtió que perdería participación.

Fuentes que conocen de cerca la disputa sostienen que el privilegio fue una forma de reconocer la exitosa gestión de los hijos en la compañía, pese al contexto complejo del retail en Chile.

Por su parte, y conforme a lo publicado por La Tercera, los varones de la familia emitieron un comunicado a través del abogado Pedro Pablo Gutiérrez, en el que opinan que las acusaciones de su hermana “carecen de fundamento y sólo tienen por objeto enlodar una trayectoria profesional y empresarial ejemplar”.

Por último, sobre las acciones judiciales que está levantando Verónica Calderon, indicaron que “(…) la familia se defenderá unida y de manera enérgica”.