El acuerdo logrado el domingo prevé que UBS absorberá Credit Suisse, por el que pagará unos 3.000 millones de euros, en una operación que ha sido posible por las garantías ofrecidas por el Gobierno suizo.

El Banco Central Europeo, la Autoridad Bancaria Europea y la Junta Única de Resolución elogiaron este lunes el “amplio conjunto de acciones” tomadas el domingo por las autoridades suizas para “asegurar la estabilidad financiera”, en referencia al acuerdo para que UBS adquiera Credit Suisse.

“El sector bancario europeo es resiliente, con robustos niveles de capital y liquidez”, dijeron las autoridades responsables de la supervisión, regulación y resolución de la banca de la zona del euro.

Las instituciones recordaron que el marco de resolución bancaria de la Unión Europea, acordado a raíz de la crisis financiera de la pasada década, establece el orden por el que accionistas y acreedores de un banco en problemas deben correr con las pérdidas.

En particular, señalaron, establece que los tenedores de instrumentos de capital ordinario deben ser los primeros en absorber estas pérdidas y, solo cuando estos se hayan usado en su totalidad, podrán aplicarse quitas a los instrumentos de capital adicional Tier 1 (como los bonos convertibles o los títulos híbridos).

“El Tier 1 adicional es y seguirá siendo un importante componente de la estructura de capital de los bancos europeos”, dijeron el Banco Central Europeo, la Autoridad Bancaria Europa y la JUR.

Las normas europeas exigen a los bancos tener un mínimo de capital de máxima calidad (CET1) para cubrir posibles pérdidas en caso de riesgo de quiebra, con el fin de asegurar que accionistas y tenedores de deuda subordinada son los primeros en absorber pérdidas (rescate interno) en una potencial crisis y no hay necesidad de recurrir a un rescate público pagado por el contribuyente.

El acuerdo logrado el domingo prevé que UBS absorberá Credit Suisse, por el que pagará unos 3.000 millones de euros, en una operación que ha sido posible por las garantías ofrecidas por el Gobierno suizo, que dará 9.000 millones de euros a UBS para reducir sus riesgos de pérdidas en ciertas carteras de Credit Suisse, así como por el Banco Nacional de Suiza, que pondrá hasta 100.000 millones de euros en liquidez a disposición del banco comprador.

La operación supondrá la “amortización completa” de las acciones de capital Tier 1 adicional por valor de 16.000 millones de francos suizos (16.127 millones de euros), según informó el supervisor suizo FINMA, pero no así del capital ordinario.

Esto significa la pérdida total de la inversión para los tenedores de este tipo de deuda, que normalmente sufre quitas solo después de que se hayan aplicado a los accionistas ordinarios.

La fusión de estas dos entidades, consideradas de riesgo sistémico para la banca global, permitirá que Credit Suisse pueda seguir operando y evita un rescate público de la entidad, cuya situación se había debilitado enormemente a raíz de una serie de escándalos, litigios y malos resultados, a los que puso la puntilla la crisis bancaria que estalló hace una semana en Estados Unidos.

La compra, que UBS pagará en acciones, supone valorar los títulos de Credit Suisse un 60% por debajo de su valor al cierre de la jornada bursátil del viernes.

La operación ha provocado que este lunes UBS caiga un 8,7% en bolsa en el inicio de la cotización.

La Comisión Europea señaló que la operación no ha sido notificada aún a las autoridades de competencia comunitarias y saludó la declaración hecha por los reguladores, pero rehusó pronunciase sobre la operación y se limitó a recordar que sigue “atentamente” la situación en contacto con las autoridades competentes.

El Ejecutivo comunitario -que no tiene competencias de supervisión o regulación bancaria- tenía previsto ya antes de esta crisis presentar una propuesta para un nuevo marco de gestión de crisis bancarias y garantías de depósitos, pero aún no hay fecha para su publicación, indicaron los portavoces de la institución.