El presidente, Gabriel Boric, anunció este martes el envío al Congreso de una reforma estructural a Gendarmería de Chile, luego del masivo operativo denominado “Operación Apocalipsis”, que permitió desbaratar una red de corrupción que operaba al interior de las cárceles Santiago 1 y San Joaquín.
La investigación, desarrollada en siete regiones del país, dejó más de 60 personas detenidas, entre ellas 44 funcionarios de Gendarmería del Penal Santiago I, quienes estarían vinculados a una red de venta de favores y corrupción cuyo monto superaría los $6.300 millones en un periodo de tres años.
En un punto de prensa, el mandatario calificó el procedimiento como un “golpe inédito al crimen organizado”, destacando el trabajo coordinado entre el Ministerio de Justicia, el Ministerio de Seguridad Pública, la Fiscalía y las policías, iniciado por iniciativa del Gobierno en marzo de 2023.
“Este tipo de golpes al narcotráfico y al crimen organizado son de largo aliento, no permiten atajos y requieren un trabajo coordinado, serio y responsable en el tiempo”, sostuvo Boric, subrayando que la operación demuestra el compromiso del Estado para perseguir la corrupción incluso dentro de sus propias instituciones.
Presidente Boric cuestiona a exfiscal nacional, Jorge Abbott
El jefe de Estado valoró además el cambio de criterio del Ministerio Público respecto a las investigaciones en recintos penitenciarios, señalando que con el actual fiscal nacional se ha logrado avanzar en líneas investigativas que antes no eran consideradas prioritarias, cuestionando al anterior jefe del Ministerio Público, Jorge Abbott.
“Quiero decir que cuando ingresamos esta iniciativa, el fiscal nacional anterior se resistió o no lo consideraba de la mayor relevancia el tener líneas investigativas en las cárceles”, cuestionó.
“Con el actual fiscal nacional afortunadamente, eso cambió y, por lo tanto, yo valoro la disposición que ha tenido Fiscalía para, en conjunto con el Gobierno, llevar adelante esta difícil tarea”, enfatizó el mandatario.
Sobre los funcionarios involucrados, Boric fue enfático en señalar que “no se puede meter a todos en el mismo saco”, recalcando que la mayoría de los trabajadores de Gendarmería cumplen su labor de manera honesta y en condiciones complejas, y que el operativo contó con apoyo interno de la propia institución.
“Creo importante no meter a todo el mundo el mismo saco. Gendarmería es una institución en donde la gran mayoría de sus trabajadores y trabajadoras son gente honesta, gente sacrificada, gente que realiza su trabajo en condiciones muchas veces difíciles y estos elementos corruptos que hemos desbaratado el día de hoy, se ha logrado con apoyo de la institución de Gendarmería”, sostuvo.
No obstante, advirtió que la participación de funcionarios públicos en estos delitos es “inaceptable y repulsiva”, asegurando que no se permitirá que las cárceles se transformen en espacios para delinquir ni en focos de enriquecimiento ilícito.
Presidente Boric anuncia reforma profunda a Gendarmería
En ese contexto, el Presidente anunció una reforma constitucional que busca separar las funciones de seguridad pública y reinserción social. Con esta iniciativa, Gendarmería pasará a depender del Ministerio de Seguridad Pública, mientras que las labores de reinserción quedarán a cargo del Ministerio de Justicia, a través de una nueva institución especializada.
“Esta situación nos obliga a hacer un cambio institucional. He tomado la determinación de enviar al Congreso una reforma constitucional respecto de la Gendarmería de Chile para separar las funciones de seguridad pública de las de reinserción social”, subrayó el gobernante.
“Con esta reforma, Gendarmería pasará a ser una institución de seguridad pública dependiente, por tanto, del Ministerio de Seguridad Pública”, adelantó el Presidente de la República.
“Este es un cambio institucional que se ha querido hacer por mucho tiempo y no se ha logrado. Esperamos que cuente con apoyo transversal, porque el combate al crimen organizado no admite diferencias políticas”, afirmó Boric.
En ese sentido, el mandatario aseguró que el tema ya lo conversó con el presidente electo, José Antonio Kast, como una forma de asegurar un apoyo transversal en el Congreso.
“Algo de esto adelantamos con el presidente electo ayer y vamos a conversar más en detalle porque espero que esta reforma cuente con apoyo transversal de todo el espectro político, porque el combate al crimen organizado, al cual no le vamos a dar tregua, es un deber de Chile y en esto no tiene que haber diferencias políticas”, sentenció.
Según los antecedentes de la causa, la red criminal operaba mediante pagos a gendarmes para permitir el ingreso de “manillas”, encargadas de introducir drogas, teléfonos, alcohol y otros elementos prohibidos, además de autorizar el acceso irregular de personas que simulaban ser visitas, conocidas como “gatitas”.