Marcel puntualizó que la legislación de las 40 horas va a tener la amplitud suficiente "como para que sea consistente con distintas formas y modalidad de trabajo”.

El ministro de Hacienda, Mario Marcel, se refirió en las últimas horas al proyecto que impulsará el Gobierno para reducir la jornada laboral semanal a 40 horas.

Reiteró que la implementación de aquello será gradual y que las empresas deberán tener capacidad de adaptación. “No va a ocurrir de golpe”, afirmó.

Durante la inauguración del año académico del MBA de la Facultad de Administración y Economía de la Universidad de Santiago (Usach), el jefe de las arcas fiscales recordó que en 2005 “ya tuvimos la experiencia” de reajustar las jornadas laborales.

En esa oportunidad, precisó, “se legisló sobre esta materia y se anunció con años de anticipación, de manera que las empresas tuvieron años para prepararse para funcionar con una jornada más reducida. El proyecto de reducción a 40 horas también va a tener esas características”.

En la misma línea, sostuvo que el Gobierno es consciente de que “las empresas deben tener capacidad para adaptarse, en las formas de organización del trabajo, en la organización de los turnos”.

Marcel, asimismo, agregó que la legislación va a tener la amplitud suficiente “como para que sea consistente con distintas formas y modalidad de trabajo”.

En ese sentido explicó que “es distinto el caso del comercio, que debe tener horarios de apertura de acuerdo a las necesidades de los clientes, versus una faena continua en la minería o un call center que puede funcionar por horas”.

La legislación, concluyó el ministro, “tiene que dar espacio para que las jornadas de trabajo, manteniendo siempre el promedio de las 40 horas semanales, puedan adaptarse a la realidad de cada industria”.