Un análisis alertó que en Reino Unido los hogares con bajos ingresos no tienen margen de maniobra ante el aumento del costo de vida y "tendrán que recortar en lo esencial", como la calefacción o los alimentos.

Alrededor de 1,3 millones de personas, entre ellas 500.000 niños, caerían en la pobreza absoluta en el Reino Unido este año fiscal, debido al aumento del costo de la vida y la falta de ayudas gubernamentales, dijo este jueves el centro de estudios británico Resolution Foundation.

El director ejecutivo, Torsten Bell, advirtió de que los hogares con bajos ingresos no tienen margen de maniobra y “tendrán que recortar en lo esencial”, como la calefacción o los alimentos, después de que el Gobierno haya eludido incrementar el apoyo específicamente a este sector de la población.

Bell consideró insuficiente el plan financiero anunciado el miércoles en el Parlamento por el ministro de Economía, Rishi Sunak, del que criticó que no recorta suficientemente los impuestos en un momento de inflación rampante.

La Oficina de Responsabilidad Presupuestaria (OBR, por sus siglas en inglés) pronosticó ayer que la economía británica crecerá en 2022 un 3,8%, frente al 6% estimado el pasado octubre; y que la inflación llegará a 8,7%, su máximo en 40 años, en los últimos tres meses de 2022.

Sunak recortó el impuesto sobre el combustible ante el encarecimiento del petróleo en el mercado mayorista, y elevó de 9.600 (11.500 euros) a 12.570 libras (15.000 euros) de ingresos anuales el umbral al que los trabajadores comienzan a contribuir a la seguridad social.

Sin embargo, numerosos políticos de todos los partidos han criticado que el ministro haya decidido subir en un 1,25% a empresas y trabajadores esa contribución al seguro social este año financiero (de abril a abril), cuando habrá una gran reducción del poder adquisitivo.