Quedan días para el cambio de horario en Chile, que traerá de vuelta los días más cortos. José Maza, astrónomo de la Universidad de Chile y Premio Nacional de Ciencias Exactas, explica por qué es necesario cambiarla y qué pasaría si no lo hiciéramos.
Resulta que las opiniones son divididas sobre este cambio. Muchos opinan que el horario de invierno es perjudicial porque resta horas de luz solar al día, mientras que otros lo prefieren, ya que sin él las mañanas serían muy oscuras en invierno, al momento de salir a trabajar o al colegio.
Si bien el debate resurge cada año, los científicos coinciden en que mantener el horario de invierno es mejor, ya que es más saludable para el cuerpo comenzar el día con más luz solar, pero esto traería un costo en Chile.
“Si tuviéramos el horario de invierno todo el año, el tiempo de Greenwich -4, el Sol en diciembre saldría a las 5:30 de la mañana con lo cual estaría claro desde las 5, entonces una hora y media o dos de claridad en la mañana, que la mayoría de la gente estaríamos acostados y con las cortinas corridas para poder seguir durmiendo”, explica.
“Entonces ir al horario de verano permite que esa hora, que en general no aprovechamos en la mañana, la podamos mudar para la tarde, entonces el Sol en vez de ponerse a las 19:30, se va a poner a las 20:30, 20:45. Es usar mejor la luz del sol”, aclara.
La alternativa de un horario de invierno permanente sería comenzar más temprano la jornada laboral y escolar. En algunos lugares del mundo es viable, las clases comienzan antes, por ejemplo, en Arizona (EE.UU.).
“Yo he estado varias veces en Arizona y la gente llega a trabajar a la oficina a las 7 de la mañana, entonces ahí ellos usan un horario que es como el más natural del sitio. En Arizona no cambian la hora, pero la gente llega al trabajo a las 6:30. A las 7 de la mañana ya todas las oficinas están llenas, entonces es una cosa por otra”, señala.
Pero en Chile, ¿es viable adelantar las jornadad? “Si aquí no queremos cambiar el horario de la oficina o el horario de los colegios en el verano, mejor que usemos un horario de invierno y un horario de verano“, plantea el astrónomo.
¿Qué pasaría si mantenemos el horario de verano?
Por otro lado, de mantener el horario de verano durante todo el año “habría un problema”, explica Maza, especialmente para lo escolares más pequeños.
“Si usáramos el horario de verano todo el tiempo, como una vez lo hicimos (en 2010), el Sol sale casi a las 8:30-8:45, entonces a la 8 de la mañana recién está empezando a aclarar“, explica.
“Habría un problema, que muchos niños y niñas que tienen 12-14 años y que van solitos al colegio tienen que caminar a veces bastante oscuro y la oscuridad siempre se presta para malas ideas“, apunta.
Se trataría de un tema de seguridad y conveniencia, concluye el astrónomo: “por la seguridad de los niños yendo al colegio, yo prefiero que tengamos un horario de invierno, donde no va a salir el Sol un cuarto para las 9, va a salir un cuarto para las 8, entonces desde las 7:15 ya vamos a tener bastante luz”.
“Así que es simplemente conveniencia. Yo voto porque sigamos cambiando la hora“, cerró.