"Hagan conciencia" fue titulada la canción que circula en TikTok, creada en un violento territorio mexicano, y que hoy se vuelve extensiva a la realidad chilena.
Hay letras que se vuelven un llamado desesperado hacia los padres, quienes muchas veces no se dan cuenta de lo nocivo de las pantallas o juguetes en el desarrollo psico-emocional de sus hijos. La frase “Ahora juegan al secuestro”, lo ejemplifica.
Se trata de un tema de origen mexicano, donde el narco, las pandillas y maras, así como la violencia en general, forman parte del día a día de una sociedad con más de 126 millones de habitantes.
“De enero a junio de 2022, se registraron 15.561 homicidios en México: una tasa de 12 homicidios por cada 100 mil habitantes a nivel nacional”, aseguran las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) mexicano.
se trata de una realidad que, hace algunos años, se vio lejana en Chile. En el presente, si bien el número de habitantes de Chile y México, son numéricamente superiores, el contexto de violencia parece afianzar matices cada vez más parecidos.
Tráfico de migrantes en la frontera, carteles como El Tren de Aragua y casos de sicariato, entre otros, tienen al chileno promedio preocupado de la tendencia.
La letra con la frase “Ahora juegan al secuestro”, escuchada en Chile
“Me dio mucha pena escuchar estos niñitos”, dice Ada Labbé, mientras hacía llegar a la redacción de BioBioChile el video de la canción “Hagan Conciencia”, un tema cantado por los infantes mexicanos Valeria y Said Valdiviezo.
Se trata de un himno en contra de la violencia, que se viralizó recientemente en TikTok, pese a que fue grabado en 2017 en territorio mexicano, en el Estado de Sonora, donde el “60.4% de la población de 18 años y más considera la inseguridad como el problema más importante que aqueja hoy en día”, según el INEGI.
En tanto, en Chile, la preocupación por el contexto actual de violencia, es una de las principales motivaciones para compartir el video en redes sociales.
La letra de la canción, lo dice casi todo. Frases como “Ahora juegan al secuestro”, forman parte de un llamado de atención hacia los padres, madres o cuidadores de niños, niñas y adolescentes.
“En vez de darles juguetes, ahora les dan celular, no conocen las canicas, ni al parque van a jugar… ahora juegan al secuestro y con armas de verdad”
El creador de la canción, según el medio mexicano Capital Mexico, es el fotógrafo José Luis Hernández. En la descripción del canal de Youtube, los intérpretes describen la razón de ser de esta producción.
“Esperando que nuestro mensaje llegue y se quede en sus corazones y juntos logremos un mejor futuro para los niños del mundo….”, según Valeria y Said Valdiviezo. Los comentarios se mantienen desactivados para proteger a los niños de cualquier comentario negativo a su iniciativa.
“Ahora juegan al secuestro”: ¿celulares para los niños y armas de juguete?
La auditora de Radio Bío Bío, quien hizo llegar el videoclip mexicano que hace un llamado de atención contra la violencia, llamó a la conciencia (tal como lo pide la letra de la canción) sobre el uso indiscriminado de dispositivos electrónicos como tablets o celulares, que hacen los infantes con la ausencia de sus padres o en presencia de estos.
“Conozco varias personas que tienen hijos y todavía no le compran celulares porque dicen que están muy chicos”, asegura Odette Reyes, concordando con que la letra de la canción visualiza uno de los síntomas de sociedades como la chilena, donde la tecnología tiene atrapados a chicos y grandes.
Para Javier Molina, Psicólogo clínico de CAPSI (Clínica de Atención Psicológica) y docente de la carrera de psicología de la Universidad Andrés Bello, además de tomar en cuenta el efecto violencia, es necesario poner el foco en la escasa supervisión del uso que los niños dan a las pantallas o dispositivos electrónicos, sumado a que dicha falta de regulación interfiere con una sano proceso de formación cerebral que, a nivel estructural y funcional, ocurre en la niñez.
Lo anterior implica “la modulación de los variados estímulos, sensaciones y experiencias de los niños y niñas con las pantallas”, asegura el profesional de la salud mental.
“El rol del adulto debiese siempre apuntar a conocer en qué redes están o qué actividades realizan en el mundo virtual y por qué el infante hace elección de dichos objetos y contenidos en las pantallas, eso es fundamental al querer comprender la forma en la que los niños y niñas tramitan los afectos producidos por la interacción con los dispositivos y las interacciones con otros a través de ellos”.
Niños en Alemania protestan contra el uso del celular por parte de sus padres https://t.co/mEEQ7noj8Q pic.twitter.com/Z0OZBXmlYv
— Joaquín López-Dóriga (@lopezdoriga) September 13, 2018
“El acceso a juguetes o juegos donde se expresa la agresión ha existido desde hace mucho”
En el pasado, sin el uso de las pantallas o dispositivos electrónicos, la niñez y adolescencia se las ingeniaba para establecer sus formas de juego, que para algunos psicólogos no atañe sólo a la supervisión parental. El uso de armas de juguete viene a ser parte de un componente cultural, que también debe ser tomado en cuenta.
“El acceso a juguetes o juegos donde se expresa la agresión ha existido desde hace mucho tiempo, inclusive cuando creábamos flechas y espadas con cartones para jugar con nuestros vecinos, creo que la diferencia radica en la ausencia no tan solo de padres sino que en la cultura de formas de tramitar la agresión por medio de una conducta pro-social”.
¿Qué deben hacer entonces los padres, para establecer los límites en el uso indiscriminado de dispositivos electrónicos en niños, niñas y adolescentes, además de normalizar el uso de armas de juguete?
El psicólogo, especialista en este grupo etario, propone un ejercicio vital para una sana maduración cerebral, que a nivel emocional verá ganancias, si es que se le toma el peso a los deberes parentales en ese sentido.
“Siento que es necesario que comencemos a darle mayor relevancia en el desarrollo del cerebro de los niños y niñas al rol modulador de los cuidadores, sobre todo frente a la multiplicidad de estímulos a los que se encuentran expuestos en la interacción con redes sociales”.
Después de todo, tanto éste, como otros profesionales de la salud mental ya han indicado que, en sí, las herramientas digitales no son nocivas, siempre y cuando exista un equilibrio que permita proteger a los más vulnerables y ayudarles a entender lo que están viendo y por qué puede ser perjudicial para ellos y sus pares.
“La virtualidad es un espacio para crear y tramitar muchos conflictos psíquicos que viven a diario los infantes, pero sin regulación, solo se actúa sin integrar el correlato afectivo de las experiencias que vivencian a lo largo del desarrollo”.
