Las cosas extrañas y contradictorias que hubo en todo lo que rodeó al homicidio de Viviana Haeger le atrajeron al dramaturgo Matías Vargas (24) para escribir la ficción “Sus lindos ojos color planta”, del Colectivo Anomalía.
Por Leopoldo Pulgar Ibarra
Desaparecida misteriosamente en junio de 2010, esta mujer de 42 años fue encontrada muerta 42 días después… en el entretecho de su casa, dato aún más enigmático.
Matías recuerda haber leído que en “la primera autopsia se encontraron restos de herbicidas en boca y nariz de Viviana Haeger”, lo que le sugirió el título de la obra, metáfora de situaciones y hechos que le impactaron de este mediático caso policial y que lo llevaron a relacionarlo con aspectos de la estructura de la sociedad en que vivimos.
“El miedo que quema la boca”, “Nubes negras”, (segundo lugar Festival de Dramaturgia Uniacc 2019) y, ahora, “Sus lindos ojos color planta” conforman la naciente trayectoria como dramaturgo de Matías Vargas.
Diversas versiones
¿En dónde ves las cosas extrañas de este caso?
“En la investigación y en la forma como los medios entregaron la información pública. Se dijo que había muerto intoxicada, luego, asfixiada, hubo contradicciones en las autopsias y en los dichos de los involucrados.
“Asomaron muchas versiones que se criticaban unas a otras: antes que conocer la verdad, la hija defendía a su padre, sospechoso del crimen; el padre entregaba testimonios erráticos; la familia materna lo culpaba de la muerte de su esposa; un presunto sicario delató al esposo, porque no le habría pagado lo ofrecido para cometer el crimen…
“Nuestra ficción tiene sólo tres personajes, arquetipos de esposo, hija y jardinero, ninguno de Viviana: sólo se alude a ella, a través de una figura con velo. Pero los tres hablan de ella, reconstruyen su vida… Quiero dejar bien en claro que es una ficción, no teatro documental ni biográfico”.
¿Cuál es tu mirada respecto de la información pública que se entregó?
“Vi a un grupo de personas e instituciones que no mostraban un deseo de conocer la verdad y crear conciencia que se había cometido un crimen terrible… Había un asesinato y una persona que merecía justicia… y la fiscalía, la policía, los medios no iban a la médula.
“El crimen no era sólo un caso policial ni involucraba sólo a miembros de la clase alta como lo muestran las series nocturnas de televisión: se había cometido un feminicidio terrible y los medios debieran educarnos.
“Reveló también la misoginia de las instituciones: había una mujer en el centro, una madre, y no se investiga a fondo, sólo se manoseaba el tema.
“Cuando se estaba cerrando el caso, los medios fueron crueles, sólo buscando rating, no saber la verdad, incluso, llevando espiritistas al set… Todo eso me parece macabro”.
Arquetipos y roles
¿La obra sigue las etapas del proceso judicial?
“Son tres monólogos que desarrollan un texto que altera la línea temporal del caso. Es un drama oscuro que dialoga con el thriller y el terror”.
¿Cómo defines a los tres personajes-arquetipos?
“En nuestra ficción los personajes-arquetipos cumplen roles sociales: el esposo representa al patriarcado; esposo y esposa, al amor posesivo que mira a las personas como propiedad…
“El jardinero refleja el conflicto entre las clases sociales, el resentimiento que ha provocado tanto el accionar de la (in) justicia como del sistema económico que no da oportunidades para que sustente a su familia. Todo es muy cruel”.
Usan máscaras y vestuario bien llamativos…
“Como colectivo nos parece fundamental la investigación en lenguaje y recursos técnicos. El texto es contemporáneo, cercano al teatro posdramático, mientras que para lo técnico nos fijamos en la escena clásica casi shakespereana, para generar un mundo nuevo, a través del vestuario, maquillaje y máscaras, entrecruzada con la idea de los colonos alemanes en el sur de Chile.
“El diseño escénico es muy importante. Todos los elementos que usamos son narrativos, nada sólo por estar: narran la idea que surge de la investigación histórica y buscan la estética de la colonia alemana en Puerto Varas. Así los personajes-arquetipos toman un peso diferente. Vemos el conflicto de la moral y lo ético”.
Al final, un homicidio sin resolver a plenitud…
“Sí, con un culpable y muchas versiones”.
Sus lindos ojos color planta
Dirección: Renée Oyarce
Dramaturgia y asistencia dirección: Matías Vargas
Elenco: Ananda Rozzi, Franco Falcón, Sebastián Pastén Astudillo
Diseño Escénico: Joan Vera
Composición musical: Albert Urrutia
Producción: Josefa Schultz
Fotografías: Elio Frugone Piña (Fototeatro.cl)
Taller Siglo XX
Ernesto Pinto Lagarrigue 191 (Recoleta).
Jueves, viernes y sábado, 19.00 horas.
Entrada general $ 5.000; estudiantes $ 3.000.
ticketplus.cl/events/sus-lindos-ojos-color-planta.
Presencial. Hasta 4 de Septiembre.
