Pocas veces el concepto juego-jugar llega a tener en escena el sentido cotidiano y trascendental que se logra en este montaje.

La actividad intrínseca de la niñez se funde con el juego escénico en un ambiente material de ensueño, opción precisa para que el personaje de la nieta narre la historia de su abuelo, según la percepción de ojos infantiles que combinan realidad y ficción.

Lo instintivo, dinámico y libre de lo lúdico, en función de comunicar algo, esta vez permite transmitir alegría, dolor, consuelo, molestia, recuerdos, confusión, denuncia…

Un aliento que se manifiesta en el gesto actoral del elenco, la diversidad de elementos que la nieta extrae de su ropa y el universo surrealista que crean escenografía, iluminación y música, materialidad que sintetiza y proyecta esta historia personal y colectiva.

Pablo Caro |  "Mi abuelo Horacio"
Pablo Caro | “Mi abuelo Horacio”

“Mi abuelo Horacio” forma parte del proyecto Memoria de la Luz, de AracatacaTeatro (“La Pasionaria”, “Colibrí”, “Me desordeno amor”), cuyo objetivo es recuperar la memoria histórica de familiares de detenidos desaparecidos y ex presos políticos.

Soporte testimonial

Malucha Pinto no repite fórmulas en las propuestas que dirige cuando aborda sus temas esenciales: memoria y derechos humanos.

Esta vez asume el perfil lúdico del cuentacuentos, a través de una matriz delicada, sin sentido propagandístico y llena de detalles.

La obra se basa en la biografía de Horacio Cepeda, ex director del Instituto Chileno Alemán de Cultura, detenido desaparecido en 1976, según lo recuerda su hija Antonia.

Sólido soporte es la recopilación testimonial sin intermediarios, ya que recoge el pensamiento político y el accionar democrático de Horacio y de otras voces que rescatan zonas profundas de nuestra historia reciente.

Pablo Caro |  "Mi abuelo Horacio"
Pablo Caro | “Mi abuelo Horacio”

La ficción se cuela por las fisuras de la imaginación y los recuerdos de una niña de seis o siete años, datos duros y blandos que llegan equilibrados, por lo que la admiración y cariño hacia el abuelo no se distorsiona en un mito inalcanzable.

Por el contrario: se dibuja un ser humano cotidiano, sencillo, trabajador y consecuente que se relaciona y conversa con una niña inquieta.

Carolina Carrasco, como la nieta, y Pablo Fuentes, juguetón músico en vivo, una especie de alter ego, logran un sugerente alto nivel en el trabajo actoral.

Sin abandonar el juego-jugar promueven una dinámica con pulsaciones de amplio espectro, además de ser creíbles, entretenidos y de inmediata comunicación con el público, tanto en la fase racional y documental del relato, como en la ficción.

Para aproximarse al ambiente surrealista, además del mundo de color y los elementos colgantes y fijos de la escenografía, son fundamentales el universo sonoro de Aníbal Pinto y las intervenciones musicales en vivo de Pablo Fuentes.

Especial mención para el diseño de vestuario de Queno Delgado: el mágico traje de la nieta opera como una verdadera y multifacética caja de sorpresas.

Museo de la Memoria. Matucana 501. Fono +569 7877 9271. Jueves 16, viernes 17, sábado 18; jueves 23, viernes 24, sábado 25, 20.30; domingo 26, 19.30. Adhesión $ 3.000.

Pablo Caro |  "Mi abuelo Horacio"
Pablo Caro | “Mi abuelo Horacio”