El Museo de Arte Precolombino inaugura hoy la exposición 'Quiebres y Reparaciones', muestra que releva – a partir de diversos objetos precolombinos– las prácticas de la reparación entre diversos pueblos prehispánicos de América. La exhibición estará disponible hasta el 14 de julio de 2024 en Museo Precolombio, en pleno centro de Santiago.

Desde hoy miércoles 6 de diciembre y hasta el 14 de julio del 2024 se podrá visitar en Museo Precolombino la exposición “Quiebres y Reparaciones”, resultado de un esfuerzo colaborativo entre el Museo y Escondida | BHP. La muestra es una invitación a mirar en detalle cómo los pueblos de América asumieron las heridas de sus objetos de uso cotidiano y ritual, y los hicieron parte de su relato histórico.

La exhibición contará, además, con una sala de mediación y una vitrina en donde otras instituciones museales y artistas presentarán sus obras, como también una nutrida programación con charlas, conversatorios, talleres y cursos relacionados con los quiebres y reparaciones.

Además, se ha habilitado un sitio web por parte del Museo Chileno Precolombino con las temáticas que aborda la nueva exposición. Además se podrá explorar el catálogo de ésta, conocer videos del montaje de la museografía y más.

Para Cecilia Puga, directora del Museo Precolombino, “Quiebres y reparaciones” habla de las acciones que tomamos para prolongar la vida de objetos y los ritos relevantes para las distintas sociedades que habitaron Chile y América. Asimismo –agrega Felipe Armstrong, jefe de Curaduría– la exposición invita a mirar con qué detalle y cuidado las sociedades reparan sus quiebres a través de la memoria colectiva y del arte.

Cantaro Lickanantay
Cantaro Lickanantay | Foto: Nicolás Aguayo

Una mirada íntima a la reparación

La exposición tuvo su origen en una selección de objetos de arte precolombino que guardaban en común la huella del quiebre en su materialidad. Para ello, el equipo de Colecciones y Curaduría se internó durante años en los registros y depósitos del subsuelo del Museo, para escoger una a una las piezas que presentaban una huella evidente de desgaste o alteración intencional. Ahí, seleccionaron cerca de 100 objetos de arte –que van desde vasos kero inka con refuerzos, vasijas cerámicas con perforaciones que fueron “matadas”, textiles y unkus remendados con costuras, zurcidos o parches o refuerzos, entre muchas otras–. Éstas sentaron la base del guión curatorial.

kollon mapuche
Kollón Mapuche | Foto: Nicolás Aguayo

“Muchas de estas piezas no se consideran “museables”, ya sea por su deterioro o condición de extrema fragilidad” explica la jefa de Colecciones del Museo Precolombino, Pilar Alliende. “Sin embargo – agrega Cecilia Uribe, curadora invitada de la exposición– en nuestra opinión, la belleza estaba justamente en las cicatrices que portaban. Sentíamos que estos objetos imperfectos nos “hablaban” más que aquellos en perfecto estado. Además, todas estas piezas fueron muy usadas, ya que en vez de desecharlas, sus autores se esforzaron por repararlas”, agrega Uribe.

Hacer visible la fractura

Los objetos presentados son la materialización de formas particulares con que comunidades prehispánicas se relacionaron con el tiempo y la memoria. Cada pieza da cuenta de un esfuerzo por mantener vínculos con otros, con el paisaje o incluso para fortalecer la relación con los ancestros.

En esa línea, la exposición presenta objetos con estrategias particulares de reparación. “Las culturas representadas en esta exposición pudieron haber desechado los objetos rotos y hacer nuevos: tenían los medios y tecnología para reparar y hacer invisible la intervención, restituyendo los objetos a su estado original. Y sin embargo, decidieron dejarlas visibles usando técnicas que permitieron que la huella de ese “trauma” material constituyera una capa más que se adhería a la historia funcional y simbólica de cada objeto”, explica Cecilia Puga.

El museo como contenedor

La dualidad entre los quiebres y reparaciones es un fenómeno presente en todas las sociedades humanas. Esa transversalidad se experimenta también en la museografía de la exposición, creada por el artista visual Bernardo Oyarzún, quien cubrió de barro y arcilla los muros de las salas para recibir las piezas de arte remendadas.

Para Claudio Alvarado Lincopi, coordinador de la exposición, la figura de este gran “contenedor de barro” que recibirá a los visitantes llevará también al público a reflexionar en torno a las dificultades históricas de nuestro presente. “Buscamos que esta exposición de quiebres y reparaciones generados en contextos precolombinos nos dé la posibilidad de mirar de frente las crisis que atravesamos en el presente. Eso es lo que nos motiva”.

Coordenadas

Quiebres y Reparaciones
Museo Chileno de Arte Precolombino.
Desde hoy 6 de diciembre hasta el 14 de julio de 2024.
Abierto de martes a domingo de 10:00 y 18:00 h (último ingreso: 17:15 h).
Bandera 361, Santiago.
Planifica tu visita en este enlace a la web del Museo Precolombino.