“Riendo y bromeando”. Así fue como el sobrino de Aretha Franklin (76) definió sus últimas horas en casa, rodeada de familiares, en días en que trascendió a la prensa su delicado estado de salud (empeorado por un cáncer diagnosticado en 2010), y el ingreso de urgencia a un recinto médico de Detroit el domingo recién pasado.

“Ella está alerta, riendo y bromeando, y es capaz de reconocer a la gente”, contó Tim Franklin a la revista People, a quienes adelantó que la cantante ya regresó a su hogar. “La familia está ahí con ella”, agregó.

“La vi hace una semana (el viernes) y hablamos entre 45 minutos y una hora. Mi hermano estaba ahí el sábado y ella estaba despierta, hablando, riendo y bromeando”, agregó Tim.

“Está mirando televisión, así que, Dios no lo quiera, está viendo todo esto de ‘Aretha está muerta’, así que no quiero desalentar su ánimo”, contó al mismo portal, que confirmó que Aretha “ha estado enferma durante mucho tiempo”, y que sus seres queridos ya fueron advertidos sobre una muerte “inminente”.

Tim, por su parte, afirma que la familia se reconoce optimista: “Creemos que lo superará, ella cree que lo superará, y eso es lo importante”, dijo.

El domingo 12 de agosto, medios estadounidenses y europeos confirmaron que la reconocida cantante norteamericana ingresó en estado grave a un recinto médico de su natal Detroit, ciudad donde se han reunido la mayoría de sus familiares.