La cinta, dirigida por la directora Maite Alberdi, muestra detalles de la vida y convivencia diaria que la pareja tuvo tras el diagnóstico de Alzheimer del periodista.

Este viernes se informó la muerte del reconocido periodista Augusto Góngora, a los 71 años. El comunicador pasó sus últimos años de vida con Alzheimer y parte de esa etapa fue capturada en el documental “La Memoria Infinita”.

Dirigido por la exitosa directora Maite Alberdi, la pieza audiovisual narra la historia de amor entre Góngora y su pareja Paulina Urrutia, actriz y exministra, quien se convirtió en su cuidadora durante los últimos años de su vida.

Ambos mantuvieron una relación amorosa durante más de 25 años. Luego que el estado de salud del periodista empeoró, Urrutia dedicó su tiempo a cuidar de él y visibilizar la enfermedad, así como el rol de los cuidadores.

La película fue descrita en el IDFA Forum, de la última edición del Festival Internacional de Documentales de Amsterdam, como “una íntima meditación sobre el amor y la memoria, que observa a una pareja lidiando con el Alzheimer durante un período de cuatro años”.

La Memoria Infinita: la historia de Augusto Góngora y Paulina Urrutia

Vale mencionar que el periodista fue diagnosticado con la enfermedad en 2014, y durante sus últimos años de vida fue Urrutia la encargada de cuidarlo. En diciembre de 2022, la actriz afirmó que “Augusto está en una etapa donde su enfermedad está muy avanzada”.

Luego de su estreno, la emotiva historia plasmada en el documental de Alberdi recibió una serie de reconocimientos y galardones, como el World Cinema Grand Jury Prize en el Festival de Cine Sundance.

Tras ser ampliamente ovacionado por la crítica, Maite Alberdi dijo: “Es una película donde todos se emocionan, yo también, y estoy muy orgullosa de que esta historia sea universal”.

“Me encanta ver cómo el cine no tiene nacionalidad y esta película viene a corroborar eso para mí”, comentó la directora chilena en dicha oportunidad.

Augusto Góngora se convirtió en un destacado periodista que tuvo un activo rol cultural. Él se desempeñó como editor de la revista Solidaridad y en dictadura trabajó para medios opositores de manera clandestina.

Durante su carrera, también participó en diferentes programas de televisión y ejerció como productor ejecutivo de cultura en TVN. En 2016, formó parte del directorio del mismo canal hasta 2017, cuando presentó su renuncia debido a problemas de salud.