Casa Velasco (1730), actual sede de la Fundación Artesanías de Chile y Monumento Nacional desde 1981, inmueble insignia del casco histórico de Santiago, abrió hoy sus puertas al público por segunda vez en casi 300 años.

El hito se enmarca en la instalación de la obra Cantarino, serie de la artista chilena Francisca Gili (Seramika) que a su vez destaca como una de las actividades del Mes del Patrimonio Cultural.

“Cantarino busca transmitir experiencias sensoriales aprendidas de las botellas silbadoras prehispánicas a través de la artesanía en cerámica contemporánea”, detalla un comunicado de la fundación.

Casa Velasco

Se trata de una obra de videoarte creada en conjunto con la cineasta Emilia Simonetti, la cual presenta la interpretación de la serie Cantarino por La Chimuchina, agrupación de la cual Gili es parte, quienes generan una propuesta contemporánea a partir de la arqueología y la etnografía musical.

También se exploran las posibilidades de intervención con mapping (proyecciones de imágenes y vídeo) en el patio interior de esta tradicional casona (ubicada en Santo Domingo 685), en colaboración con el artista medial Oscar Llauquén.

“Por segunda vez, Fundación Artesanías de Chile abrirá las puertas de su oficina central, Casa Velasco, declarada monumento nacional en 1981 y ubicada en el casco histórico de Santiago, para conmemorar el Mes del Patrimonio Cultural”, acotan desde el organismo.

“Las Botellas Silbadoras son una tecnología prehispánica que se desarrolló a lo largo de distintos pueblos costeros en el territorio andino desde 1200 a.C hasta la Colonia (en los territorios de lo que hoy es Ecuador y Perú). Cantarino reinterpreta y pone en valor la herencia regional de los pueblos indígenas, promoviendo el aprendizaje sensorial y contribuyendo así a la visibilización y promoción de la artesanía contemporánea en Chile”, agrega el mismo texto.

La propuesta, curada por Carolina Arévalo, busca establecer un diálogo entre el quehacer artesanal y los lenguajes que brinda el arte contemporáneo. “Así, esta obra revitaliza la experiencia estética de las botellas silbadoras andinas, en una relación dialéctica con la arquitectura colonial de la casona”.

Para quienes no pudieron asistir a la intervención en mapping sobre la fachada interior de esta tradicional casona, el 30 de mayo se compartirá un video en las redes sociales de Artesanías de Chile.