La actriz y trabajadora sexual Vesania Veromena integra en esta obra un elenco de cinco activistas por la defensa absoluta de la libertad sexual.

Por Leopoldo Pulgar Ibarra

Por tanto, Vesania Veromena es también una mujer de la resistencia contra diversas formas de violencia y discriminación sexual que este montaje repudia.

Ella y cuatro actores y actrices –un gay, una lesbiana, un travesti y una mujer que lucha contra la gordofobia, dan testimonio de sus vidas y esgrimen su sexualidad con convicción, placer y sin culpa.

En este sentido, tal vez sea una de las pocas propuestas escénicas en que hacer propaganda de un conjunto de principios y conductas relativas al sexo resulta coherente con una posición frente a la vida y al medio social, a través de una propuesta artística tan relevantes como las ideas que se proponen y defienden.

Rocío Hormazábal, Carolina Dominik, Marcelo Fuentes, Charlie Bernal y Matías Guzmán son los responsables en escena de “Demasiada libertad sexual les convertirá en terroristas”.

Foto: Demasiada libertad sexual les convertirá en terroristas (c)
Foto: Demasiada libertad sexual les convertirá en terroristas (c)

Objetivo a la vista

Al frente de esta producción está Ernesto Orellana (“Inútiles”, “Orgiología”), conocido militante de la disidencia sexual y exponente de un teatro que denomina “transescénico”.

Esta vez, se manifiesta al interior de una estructura no dramática, cuyas aristas se tocan con el formato documental-testimonial, la performance y la conferencia.

En escena, los cinco miembros del elenco se mueven como lo que son: artistas y activistas de la disidencia sexual con un propósito claro y preciso.

Demostrar que la violencia sexual y las manifestaciones odiosas contra las llamadas minorías se originan en convenciones de la superestructura cultural de las sociedades.

Por eso exponen fragmentos de textos con teorías de filósofas y escritoras feministas con nombre y apellido, como Monique Wittig, Judith Butler y Nelly Richard.

Al mismo tiempo, cada miembro del elenco relata episodios personalísimos de sus vidas como minoría sexual, duras experiencias donde reinan el desprecio y los insultos.

Además, todos bailan, hacen coreografías, lucen sus vestuarios y maquillajes, y cada quien desde su rol más íntimo, realiza parodias e imitaciones.

Y, entre todos, se burlan de los prejuicios sociales en su contra e ironizan cuando afirman la cada vez mas escasa presencia de heterosexuales.

Una particularidad de esta propuesta radica en que la relación colectiva con el público se transforma en momentos en un contacto de cada uno con la platea.

Entonces, junto con dialogar y discutir el tema de fondo, parece asomar una invitación a la posibilidad de asociarse sin prejuicio en una misma matriz social de respeto mutuo.

Sin embargo, más allá del humor, la rabia, la naturalidad, la sensualidad, la crítica, la personalidad y el desparpajo, expuestos con máximo rigor y riesgo, nunca pierden su objetivo.

Encarar al Chile de hoy y alzar el emblema de la libertad sexual como llave maestra para penetrar en el corazón de la sociedad contemporánea y recuperar una libertad esencial: la del cuerpo.

Foto: Demasiada libertad sexual les convertirá en terroristas (c)
Foto: Demasiada libertad sexual les convertirá en terroristas (c)

Demasiada libertad sexual les convertirá en terroristas

Mori Recoleta. Bellavista 67.
Jueves, viernes y sábado, 21.00 horas. Entrada general $ 7.000; estudiantes $ 4.000.
Hasta 14 septiembre.