Es una novela rara. Rara para los cánones actuales. Es una lectura dura, violenta, cargada de una rabia y una impotencia que es el motor de todas las historias presentes en ella.

Todo lo anterior –que no es menor, por lo cierto- se ve reflejado en las 400 páginas que forman parte de La Mala Raza (Editorial Inamible, 2018), escrito por el periodista Roberto Bruna (1977).

En el texto confluyen una serie de historias cuyo común denominador es la frustración de los protagonistas por alcanzar ese bienestar material que tanto pregona la sociedad neoliberal impuesta en Chile, por la dictadura de Augusto Pinochet.

Escrita por una pluma incisiva, ponzoñosa, determinada, pero ratos delicada y bien acertada, Bruna transporta al lector a un mundo ya superado por el canon exitista presente en la sociedad actual, el cual va desintegrando familias, culturas y comunidades, además de sueños colectivos de progreso y construcción colectiva.

Cinco años después del golpe de Estado, una joven campesina huye de su hogar, de los maltratos de su padre y de la pobreza endémica de su natal Angol. Recala en la casa de una tía en Nueva Imperial. Queda embarazada y debe partir a Santiago. Llega a la capital –como una especie de Martín Rivas- y toda su visión de tierra prometida, de paraíso terrenal, se desmorona manera imprevista ante los acontecimientos.

Un sociólogo asiste a los últimos estertores de su ONG, el símbolo de la lucha contra la dictadura y el modelo neoliberal. En el intertanto traba amistad con un viejo profesor que realiza talleres literarios a los reos de la Cárcel de Puente Alto. Ambos descubren todo un mundo que se encierra en la cotidianidad y el pasado de los reos.

Esas son parte de las historias que dan vida a La Mala Raza. A lo largo de texto, la pluma de Bruna mantiene al lector en un constante estado de alerta, respecto a diversas situaciones que acontecen a todos y cada uno de los personajes.

Si bien hay momentos en que el texto raya en el panfleto y en el lugar común (Hasta Joaquín Edwards Bello cayó en eso en más de alguna ocasión) es algo completamente prescindible en una novela que rompe todos los esquemas de la literatura contemporánea chilena actual.

“La Mala Raza” es por una parte una obra realista, un homenaje profundo a escritores de la talla de Nicómedes Guzmán, Manuel Rojas o José Santos González Vera.

Pero tan importante como lo anterior, es un retrato magistral del mundo de los postergados, los nuevos pobres; aquellos que materialmente lo tienen o lo tuvieron todo y que nacieron o en el transcurso de su vida se fueron volviendo marginales; todos aquellos que fueron dejados de lado por el capitalismo salvaje imperante en Chile. En resumen un retrato descarnado –desde la mirada de los perdedores- de cómo la sociedad chilena se fue forjando en los últimos 40 años.

La Mala Raza

Roberto Bruna
Editorial Inamible

2018
ISBN: 978-956-393-743-5