A menos de un año de haber asumido y entregando “razones personales” renunció la Jefa Nacional del Censo 2017, Patricia Morales, a 341 días de que se realice una nueva medición poblacional para rectificar la información recabada durante el proceso realizado durante la administración de Sebastián Piñera en 2012.

El que sufrió serios cuestionamientos dada las modificaciones dado que por primera vez en nuestro país, se implementó un censo de derecho, realizado en varios días; a diferencia del tradicional de “hecho”, el que es un sólo día.

La directora del Instituto Nacional de Estadísticas, Ximena Clark, en conversación con Bío Bío, descartó que el Censo de 2017 pueda verse afectado por la renuncia de Morales.

Según comentaron fuentes del INE a Radio Bío Bío, Morales, quien llegó al instituto el 19 de marzo 2015, habría sido trasladada al cargo de Jefa de Reclutamiento por “motivos profesionales”, sin embargo, Morales rechazó el nombramiento y presentó su renuncia.

En su reemplazo asumió la ingeniera comercial, Carolina Cavada, quien quien se desempeñaba como asesora Ximena Clark, en lo que sería la tercera mujer en el cargo en menos de dos años.

La presidenta de la Asociación Nacional de Funcionarios del INE, Blanca Salazar, pidió a la directiva del organismo no realizar más cambios en la organización para garantizar una correcta implementación del Censo 2017.

Ante los cuestionamientos, de si la rotativa en la coordinación del próximo proceso censal puede afectar la implementación de la iniciativa, el vocero de Gobierno, Marcelo Díaz, afirmó que el mecanismo “debe seguir su marcha”.

El Instituto Nacional de Estadísticas se encuentra realizando el “Pre-Censo” en 13 regiones del país, proceso que apunta a actualizar los mapas, obtener un primer recuento de viviendas y personas, para focalizar el trabajo de los censistas, proceso que se realizará el 19 de abril de 2017 y tendría un costo de 43 mil millones de pesos.