La PDI de Arica detuvo a un profesor de la Universidad de Tarapacá, vinculado a una red internacional de almacenamiento de pornografía infantil, investigada por el FBI.

Se trata de un ingeniero, que fue identificado por la policía con las iniciales R.F.M.G., de 36 años, en cuyo computador se halló una considerable cantidad de imágenes y videos encriptados, los que lograron ser descifrados por peritos del Lacrim.

El hombre tiene domicilio, pareja e hijos en la ciudad de Arica, y fue formalizado el miércoles por el delito de almacenamiento de material pornográfico infantil. El tribunal lo dejó en libertad, pero bajo una investigación de la fiscalía de 150 días de plazo.

Operativo

La diligencia la llevó adelante la Brigada de Delitos Sexuales y Menores de la ciudad con el apoyo de peritos de Infoingeniería del Laboratorio de Criminalística Central, y terminó con la incautación de computadores y piezas de hardware.

De acuerdo a la información de la PDI, los detectives ingresaron a 4 domicilios de la ciudad, previamente identificados por el FBI en el marco de una operación internacional denominada “Pacifier”, sobre adquisición, almacenamiento y producción de material pornográfico infantil. Uno de ellos fue el del profesor de la UTA.

En cuanto al resto de las direcciones investigadas, la comisario Andrea Villalba, jefa de la Brisexme Arica y Parinacota, explicó que mayoritariamente se trata de lugares destinados al arriendo de habitaciones, lo que dificulta la ubicación de quienes tuvieron acceso a la red ilícita.

Pese a ello, la policía dio en Arica con un segundo individuo “que está confeso”, por lo que continúan las indagatorias de los detectives para precisar su grado de participación.

“No hemos aún logrado determinar -porque es parte de la investigación y de los peritajes que está haciendo el Laboratorio de Criminalística Central- si entre el material incautado hay imágenes con niños de esta ciudad o a nivel nacional”, sostuvo la jefa policial.

La investigación del FBI perfiló a los integrantes de la red de pornografía infantil internacional, como individuos de un sector socioeconómico acomodado y con los conocimientos de informática necesarios para ocultarse en internet.

En cuanto a si las diligencias del caso ya fueron agotadas, la oficial señaló que “esta investigación aún está en curso”.