El grupo yihadista Estado Islámico ingresa al año unos 3.000 millones de dólares provenientes del tráfico de drogas, armas, obras de arte y contrabando de petróleo, según estimó el miércoles el fiscal encargado de la lucha contra el terrorismo en Italia.

El tráfico ilegal requiere una extensa red de cómplices externos, con conexiones en la llamada economía real a través de paraísos fiscales y redes para la transferencia de dinero”, explicó Franco Roberti, fiscal encargado de la lucha contra la mafia y el terrorismo.

Roberti, gracias a la legislación especial adoptada en contra de la mafia siciliana Cosa Nostra y la Camorra de Nápoles, que le autoriza a ordenar escuchas telefónicas así como la incautación de bienes, estima que se han consolidado los “vínculos entre las organizaciones criminales y el terrorismo internacional”, dijo.

“Necesitan dinero disponible, armas, documentos falsos, estructuras logísticas que las organizaciones mafiosas pueden proporcionar sin problema”, reconoció el fiscal durante una conferencia de prensa celebrada en Roma.