El Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) liberó la declaración de 108 páginas del ex gerente general de CMPC Tissue, Jorge Morel, en el marco de la investigación de la colusión de las papeleras. En el documento se detalla el origen, la operación y el fin del cartel en el mercado del papel tissue.

De acuerdo a la acusación de la Fiscalía Nacional Económica, el acuerdo colusorio fue iniciado por Jorge Morel junto a Gabriel Ruiz-Tagle.

En su declaración con fecha 17 de junio de 2015, y a la que tuvo acceso el diario La Tercera, Morel asegura que cuando la colusión con Pisa (actual SCA) iba llegando a su fin y el directorio de la papelera sospechaba, haciéndole preguntas del posible acuerdo contra la libre competencia, para él “era algo desagradable esta cuestión, porque es como una bola de nieve que va creciendo y ya uno no sabe cómo reventarla”.

Morel le dijo a tres funcionarios de la FNE que “El tema para mí era súper desagradable, porque desde siempre supe que era alguna ilegalidad juntarse, pero en el año 2002, 2003 era casi como ‘ya sí, pero no pasa nada’”. Pero “a medida que fue pasando el tiempo, y sobre todo con lo de FASA, chuta, cuando leía lo de FASA decía ‘uy las consecuencias que puede tener esto, qué atroz’”, señaló.

Eso sí, en el testimonio Jorge Morel descartó que el directorio de la papelera tuviera conocimiento del acuerdo colusorio. “No, no supieron y no supieron porque yo sabía que era delicado el tema. Entonces nadie me preguntó”.

La guerra de precios y el inicio de todo

El ex gerente general de CMPC Tissue señaló que todo comenzó con la guerra de precios que experimentó la papelera con Pisa a comienzos del 2000. En ese periodo fue contactado por Ruiz-Tagle, quien le dijo, según la declaración de Morel: “Oye, la empresa mía no puede continuar con estos precios”.

Para CMPC, agregó el ex ejecutivo, ésta no era una noticia agradable, pues iban a pensar que la papelera lo hizo quebrar. “Era obvio porque éramos muy grandes”, sostuvo.

Es así como, relata Morel, decidió sostener un encuentro con Ruiz-Tagle en el Club Las Brisas de Chicureo. Dice que lo primero que hizo fue aclararle: “‘oye no queremos, no está la intención de la compañía quebrarte (…) nosotros lo único que queremos es no seguir perdiendo mercado y punto”.

Del testimonio se desprende que durante las dos reuniones que tuvieron Morel y Ruiz-Tagle, acordaron repartirse el mercado. Para el ex ejecutivo de CMPC había temor en perder mercado y caer en resultados financieros después de la guerra de precios con Pisa. “En esos almuerzos acordamos intentar volver a las participaciones de mercado del negocio anteriores a la guerra de precios y que eran de 76% para nosotros y 24% para ellos, sin considerar a Kimberly Clark, u otros pequeños”, precisó.

“Nosotros íbamos a subir los precios y Pisa rápidamente nos iba a seguir, colocándose a un nivel de precios por debajo, pero cercano al nuestro. Además acordamos seguir reuniéndonos”. Así definió Morel el inicio del acuerdo colusorio. “Para medir las participaciones de mercado utilizaríamos la información que entregaba Nielsen (…) Luego de esto, realizamos 4 o 5 reuniones de implementación en la bomba de bomberos de Los Dominicos”.

Las presiones y los castigos

“Cada vez que Pisa hacía alguna maniobra que nos hacía perder participación, porque habían unos altos y bajos, no voy a decir qué (tachado) x puntos, pero x o x de repente, nosotros reaccionábamos súper fuerte, súper fuerte, o sea, nada de ambiente de amistad”, dice Morel para aclarar el rol de CMPC en la colusión.

Tras ello la Fiscalía Nacional Económica le consulta si la reacción era un castigo, a lo que Morel responde: “Pero claro, promociones y no. Entonces este equilibrio, en promedio no era una taza de leche que yo automáticamente dijera aquí está todo acordado, no (…) agresividades, sí.”

SCA, “el cuco”

SCA para nosotros era el cuco. SCA y Kimberly, los cucos. Imagínense, somos chilenos, nos hacemos los agrandados, pero somos chilenos todavía, entonces los chilenitos entrando a Latinoamérica, a distintos países y ellos número uno y dos del mundo”, narró el ex gerente general para describir la visión que tenían de SCA.

Si bien entregó detalles de algunos acercamientos con los suecos, desestimó que estos conocieran el acuerdo. “Hasta hoy yo no sé si este señor sabía o no de los acuerdos de Chile. (…) Con Jan Schiavone nunca hablamos del acuerdo, ‘el acuerdo que tú sabes, yo sé que el acuerdo’, nunca”.

La versión de los suecos

En la información que dio a conocer el TDLC se adjuntan los relatos de los ejecutivos de SCA. En estos los suecos acusan presiones de parte de CMPC al momento de fijar precios.

“El riesgo de que CMPC, como veíamos en algunos casos, reaccionara, y nos sacara del mercado, nos quitara gran parte de participación era fuerte. Y con eso hubo que cambiar un poco las estrategias, los cambios de mix, etc.”, consigna uno de los consultados.

Otro ejecutivo interrogado relata su experiencia la primera vez que se reunión con personeros de CMPC en México. Si bien asegura que no recibió presiones directas, el tono de la conversación fue incómodo para él. “Salí de esa reunión con una sensación muy clara que nos entregaron un mensaje, que era ‘no piensen que pueden venir a Chile y tomar este mercado’. No lo dijeron de esa manera exacta, no sé cuáles fueron las palabras, pero para mí fue bastante claro que querían enviarnos el mensaje que… ‘son bienvenidos en Chile pero no piensen, no sean muy ambiciosos aquí, porque este es nuestro territorio’ o algo en ese sentido”, dijo.

Después del encuentro en México, las reuniones entre los ejecutivos de las dos firmas se efectuaban en la casa matriz de la papelera del grupo Matte. Según se detalla, incluían almuerzo, por lo que era una reunión informal donde se discutían diferentes temas, y nada relacionado a la situación chilena, o algo relacionado con Pisa.

Sin embargo, otro ejecutivo de SCA señaló en su declaración ante la FNE, que en 2005 recibió amenazas de parte de un miembro de CMPC: “Si tú no te mantienes en los mismos niveles, esto va a ser una pérdida permanente de dinero”.