Este viernes un mediador judicial confirmó que Argentina y los fondos especulativos más duros que ganaron un litigio por deuda en default, no llegaron a un acuerdo en nuevas negociaciones sobre la oferta de pago del país sudamericano.

El mediador Daniel Pollack expresó en un comunicado que los reclamos de los cuatro fondos más duros, entre ellos NML Capital y Aurelius, “no fueron resueltos esta semana”. Además, agregó que las negociaciones se llevaron a cabo “hasta altas horas de la noche” y que “continuarán”.

Por otra parte, el fondo Aurelius acusó a Argentina de elegir “litigar” en lugar de “seguir negociando”, por lo que aseguró que se trata de una “desconcertante continuación de la fallida estrategia del pasado”, según un comunicado de su presidente Mark Brodsky enviado a la AFP.

Recordemos que el nuevo gobierno del presidente de centroderecha Mauricio Macri presentó el 5 de febrero en Nueva York una oferta para pagar US$ 6.500 millones de dólares a los fondos especulativos y otros acreedores y poner fin al multimillonario litigio de la deuda en default de 2001.

La oferta, presentada al final de cinco días de arduas tratativas, implica una quita del 25% sobre una deuda reconocida de US$ 9 mil millones de dólares en sentencias del juez federal estadounidense Thomas Griesa.

Dos de los seis principales fondos especulativos que ganaron el juicio en Nueva York aceptaron la propuesta, pero los otros cuatro, entre ellos NML Capital y Aurelius, que en 2012 lograron la sentencia favorable para cobrar una deuda que hoy asciende a US$ 1.750 millones, la rechazaron.

En esa tratativas también participaron, por separado, otros querellantes tenedores de bonos impagos llamados “me too” (yo también), que se sumaron al litigio a partir de mediados de 2014 llevando el monto total a unos 9.000 millones de dólares.

Según Aurelius, “sólo el 14% de los reclamos de Nueva York han sido resueltos” y “la mayoría de ellos fueron solucionados por más del 100% del monto que se debía”.

El anuncio del fracaso de las nuevas negociaciones tiene lugar luego de que el gobierno argentino pidiese el jueves a Griesa anular la orden que impide su acceso a los mercados de financiación y el pago de parte de su deuda reestructurada.

El precedente gobierno de centroizquierda de Cristina Kirchner (2007-2015) había rechazado el fallo de Griesa, quien en julio de 2014 congeló un pago de 539 millones de dólares en Nueva York a los bonistas que habían adherido a los canjes de 2005 y 2010, provocando un default parcial de Argentina.

Esas reestructuraciones, rechazadas por los denominados fondos “buitres” y otros querellantes, fueron aceptadas en su momento por 93% de los acreedores.