Pese a que el Gobierno echó pie atrás e incluyó en la gratuidad a la Universidad de Los Lagos, el rector de esta casa de estudios calificó como “frustrante e injusto” que fuesen parte de un mecanismo alternativo.

Luego de que la polémica “Ley Corta” del Gobierno dejaría sin gratuidad a tres universidades estatales y sí consideraría a universidades privadas, se planteó agregar un “plan B” con fondos basales para cubrir las demandas de las instituciones que quedaron fuera.

Para tranquilizar los ánimos, el seremi de Educación, Pablo Baeza, llamó a esperar a que el Mineduc entregue una fórmula definitiva luego de que el Tribunal Constitucional facilite el documento de su fallo.

Mientras que Óscar Garrido, rector de la Universidad de Los Lagos, afirmó que los rectores de las tres universidades afectadas lamentaron enterarse a través de la prensa de esta Ley Corta.

Garrido sostuvo que le parece injusto, pues todas las universidades del Cruch deben tener el mismo trato.

Respecto de las formas de apoyo o fondos basales, el rector de la ULA mencionó que existe incertidumbre, ya que no pueden plantear una ley sin diálogo y a espaldas del mundo universitario.