El Grupo Especializado en Bienes Robados de la PDI de Rancagua logró la incautación de 12 toneladas de cobre.

En virtud de una investigación emanada desde el Ministerio Público, los detectives estaban tras los pasos de fundiciones clandestinas de cobre que enviaban el material al extranjero, especialmente al continente asiático.

A través de un comunicado, la PDI informó que de acuerdo a los resultados investigativos se estableció que llegaría un cargamento de varias toneladas a la región de O’Higgins.

En ese contexto, se logró identificar un camión sospechoso que transportaba material de dudosa procedencia y al momento de realizar su fiscalización, se descubrió que las guías de despacho de la empresa no correspondían a la numeración registrada en el SII.

Los policías procedieron a la incautación flagrante de 12 mil kilos de cobre. Sin embargo, el conductor del camión quedó en libertad por tratarse de una empresa de transporte a terceros.

Los efectivos policiales realizaron una serie de diligencias para establecer el verdadero origen y destino del cargamento, tomando contacto con personal de la mina de Chuquicamata de la zona norte del país, quienes ratificaron que el cobre incautado efectivamente les pertenecía y habría sido sustraído desde el interior del mineral, siendo su posible destino China vía marítima.

El jefe de prefectura Cachapoal, prefecto Efraín Díaz, manifestó que “estaban todos los antecedentes, pero faltaba acreditar y determinar su procedencia, lo cual se hizo a través de una investigación”.

“Esto es la punta del iceberg”, enfatizó el prefecto.

En el mismo documento, la vocera del Ministerio Público, Marcia Allendes, indicó que “las diligencias están principalmente centradas en terminar con el mercado del cobre, no solamente con el robo al menudeo, sino también establecer las empresas que se están dedicando a este tipo de exportaciones con estas especies que han sido incautadas que tienen destino a países de Asia, especialmente a China”.