El porcentaje de inmigrantes que entraron en Alemania con pasaportes sirios falsos es muy inferior al 30% anunciado por el ministro del Interior en septiembre, reconoció el gobierno.

Alemania aplica una política de puertas abiertas para los sirios que huyen de la guerra en su país, y les ofrece un permiso de residencia de tres años y facilidades para reunir a su familia.

Esta política ha suscitado reticencias entre los conservadores de la canciller Angela Merkel. La preocupación aumentó cuando en septiembre el ministro del Interior, Thomas de Maiziere, dijo que hasta el 30% de los inmigrantes, en realidad de otra nacionalidad, estaban entrando en Alemania con pasaportes sirios falsos para gozar de esas ventajas.

Según él, el dato se basaba en estimaciones de personas que trabajaban sobre el terreno. Sin embargo, en una respuesta escrita al partido izquierdista Die Linke y obtenida la noche del lunes por la AFP, el gobierno señaló que sólo el 8% de los 6.822 pasaportes sirios examinados entre enero y octubre resultaron ser falsos.

Una diputada de Die Linke, Ulla Jelpke, criticó por ello al ministro y dijo: “En lugar de mirar en una bola de cristal (…) el ministro debería preferir los hechos y la realidad”. Alemania es el principal destino de los refugiados, que en su gran mayoría cruzan por mar de Turquía a Grecia y desde allí atraviesan los Balcanes. El país europeo espera para este año la llegada de más de un millón de inmigrantes.