Comer de forma saludable hoy en día es el gran desafío de miles de personas, quienes de forma cotidiana mantienen una dieta estricta que les permite evitar problemas graves de salud o alejarse de ese molesto sobrepeso.
Pero en este ámbito cargado de cosas ricas, las papas fritas y el pan tostado con margarina se coronan como los alimentos más consumidos por las personas, y también son los platos más agradables para llenarte de hidratos de carbono el cuerpo. Pero como indica un estudio realizado por la Agencia de Estándares Alimentarios (FSA) de Reino Unido, podría ocurrir algo serio en tu organismo si comes mucho este tipo de recetas ricas en almidón.
Hace un tiempo se sabe que el exceso de cocción puede hacer que algunos alimentos se tornen cancerígenos, pero el análisis realizado por la agencia británica arrojó otro detalle acerca de los peligros planteados por la acrilamida, una sustancia química peligrosa que se forma al momento de cocinar productos que contienen almidón.
La acrilamida, que puede conducir al cáncer y dañar el sistema nervioso y reproductivo, no es una sustancia química que se incorpora a los alimentos durante los procesos de cultivo o fabricación, sino que es un producto propio de la cocción que se crea durante una reacción química entre los aminoácidos y azúcares.
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Tal reacción que se denomina como Maillard, a menudo se produce cuando los alimentos que contienen alto contenido de almidón se preparan a temperaturas elevadas, donde se incluye freír, asar y hornear ciertas preparaciones.
De hecho, la temperatura y el tiempo de preparación determinará la cantidad de acrilamida que estás produciendo, por lo que, los productos quemados o tostados son altos en la sustancia tóxica; donde las papas fritas, tostadas, tortas, galletas y café son los que resaltan.
Expertos señalan una amplia gama de factores que influyen de manera directa en la cantidad de acrilamida presente en tales recetas, donde además de su preparación incluyen el almacenamiento, la frescura presente en ellos y la relación que tienen con la superficie en donde se preparan y se sirven.
“Sin embargo, las papas fritas y las tostadas tienen los más altos niveles de acrilamida y se veían notablemente más oscuros que las muestras correspondientes con los niveles más bajos”, afirman los investigadores de la FSA.
Pero debes tener en cuenta que la Asociación del Reino Unido no está diciendo que tienes que dejar de comer aquellos alimentos, sino que la sugerencia es a que tomes en cuenta estos consejos que te ayudarán a mantener un bajo consumo de acrilamida.
1- Las papas que se cocinan deben tener un color dorado claro
2- Al tostar el pan, éste debiese quedar en un tono claro aceptable
3- Pon atención y sigue cuidadosamente las instrucciones de los fabricantes para freír o preparar alimentos al horno.
