La lluvia que en plena primavera llegó a la región del Bío Bío causó estragos en la producción de cerezas. Son más de 140 los agricultores del Valle del Itata afectados.

En promedio las pérdidas alcanzan el 80%, siendo los productores de Quillón, Ránquil y Quinchamalí los más complicados.

A partir de ello es que los agricultores viajaron a Santiago en busca de apoyo y se reunieron con el ministro del ramo, Carlos Furche. El senador Felipe Harboe acompañó a los dirigentes y comentó que desde el jueves comenzarán a realizar visitas en terreno para conocer la situación de los cereceros.

Se estima que a mediados de diciembre estarán los resultados del catastro. Cabe destacar que el parlamentario señaló que el próximo año comenezaría a operar un sistema complementario al seguro agrícola para pequeños agricultores del Bío Bío.