El presidente francés, François Hollande, y el primer ministro británico, David Cameron, visitaron el lunes en París la sala de conciertos Bataclan para rendir homenaje a las 90 personas que perdieron ahí la vida en los atentados del 13-N.

Cada uno depositó una rosa delante de la sala, según la presidencia francesa. Cameron dijo en su cuenta de Twitter que permaneció “hombro con hombro” con Hollande y publicó una fotografía de ambos en el lugar atacado por yihadistas y en el que murió un británico.

En total, 130 personas perdieron la vida en los atentados simultáneos de París, que tuvieron lugar además en los alrededores del Estado de Francia y contra terrazas de bares y restaurantes en el este de la capital.

Cameron y Hollande se dirigieron después al palacio del Elíseo. El dirigente francés tiene previsto exponer a su interlocutor sus planes para formar una coalición internacional contra el grupo Estado Islámico (EI), que reivindicó los atentados.

Se cree que Cameron está tratando de reunir los apoyos necesarios para que el parlamento británico autorice ataques aéreos contra el EI en Siria.