Durante esta jornada la Corte de Apelaciones de Santiago ratificó la sentencia del Décimo Séptimo Juzgado Civil capitalino, que condenó al Esrado de Chile a indemnizar con $20 millones a una paciente que sufrió serias lesiones luego de recibir un mal diagnóstico y tratamiento en el Centro de Referencia de Salud (CRS) de Maipú en 2008.

En fallo unánime, la Segunda Sala del tribunal de alzada –integrada por las ministras Marisol Rojas, Ana Cienfuegos y el abogado (i) Mauricio Decap– confirmó el fallo que estableció la responsabilidad del establecimiento por las graves secuelas con que quedó Nora Escalante Hidalgo, quien llegó afectada por un aneurisma cerebral.

Según el fallo de primera instancia, “contrastados todos los hechos y documentación acompañada al juicio, se puede concluir fundadamente que en los dos días diversos en que doña Nora Escalante concurrió al CRS de Maipú, los médicos que la atendieron, a saber doctor Tyrone Campoverde Ortiz y don Mario Valenzuela Olea, no dieron cumplimiento a cabalidad a lo instruido tanto en el Decreto Supremo N°44 ni a la Guía Clínica para Hemorragia Subaracnoidea Secundaria, especialmente el segundo, debido a que en ella se hace referencia a una “cefalea brutal”, vale decir severa e infrecuente, como lo indica el mismo documento, con o sin pérdida de conciencia, con o sin náuseas y vómitos, con o sin signos meníngeos, y con o sin signos neurológicos focales”.

“Tal como lo ilustran los sendos documentos allegados por las partes al proceso, la demora en el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad, produce consecuencias no deseables, que van desde secuelas físicas hasta la muerte de la persona. Para el aneurisma cerebral es preponderante el “diagnóstico oportuno”, debiendo proceder de inmediato, la ley establece plazos de horas. Así desde el diagnóstico de un aneurisma cerebral roto o con riesgo de hemorragia, hasta su tratamiento, no pueden mediar más de 72 horas. Todo lo cual se encuentra regulado en la Ley y en los reglamentos señalados anteriormente, por tratarse de una patología auge (…) Que en definitiva, los sucesos acaecidos, conjugados con las normas legales ya señaladas, evidencian la falta de servicio por parte del Centro de Referencia de Salud de Maipú (CRS), por cuanto se puede inferir fundamente que los médicos que atendieron a doña Nora Escalante los días 26 y 29 de octubre de 2008, no cumplieron los protocolos, desatendiendo la Lex Artis, existiendo abiertamente una transgresión a la normativa aplicable”, se agregó.