“Si los médicos chilenos no quieren trabajar en el sistema público, podemos traerlos de Cuba”, fue la propuesta del senador del MAS, Alejandro Navarro, quien recordó que la evaluación ciudadana de estos profesionales durante su apoyo en el terremoto fue muy buena, y que así como lo han hecho otros países como Brasil y Venezuela, podrían “exportarse galenos”.

El legislador oficialista hizo un llamado a dejar “los ideologismos de lado”, por lo que incluso tiene presupuesto para esta iniciativa.

Con esos recursos y buen trato, responden en el Colegio Médico de Concepción, habría más doctores dispuestos a trabajar en el sistema público.

De hecho, el presidente de la entidad, Juan Enríquez, no coloca oposición a la medida, siempre que ingresen con las mismas “reglas del juego” que los chilenos, es decir, rindiendo y aprobando el Examen Único Nacional de Conocimientos de Medicina, Eunacom, para no “bajar la calidad de la atención en Chile”.

Consultado sobre si la medicina cubana no es ya una garantía de calidad, el dirigente del Colegio asegura que la realidad no lo demuestra.

Distintas visiones que en la zona se discutirán en la reunión que el propio Alejandro Navarro anunció con alcaldes del Gran Concepción, a fin de buscar apoyo para exigir médicos cubanos a las autoridades de salud.