La empresa Puma Chile S.A. deberá pagar una millonaria indemnización a dos empleados que sufrieron accidentes en uno de los locales de la compañía.

A raíz de dos caídas que ocurrieron el 6 de septiembre de 2002, en una escalera sin mantención del local ubicado en Avenida Kennedy 5454, Puma Chile deberá pagar más de 26 millones de pesos: $11.391.554 a Erika Toro Vargas, y $14.895.600 a Juan Mandriaza Silva, según lo ordenó la Corte Suprema a la compañía.

Según informó el sitio del Poder Judicial, los trabajadores cayeron de una escalera que se encontraba mal emplazada, mientras participaban en una venta de bodega, cerrada a empleados.

“Que no parece casual que dos personas apenas con horas se diferencia, se hayan caído en el mismo lugar. Especialmente la desidia de la demandada de no tomar ninguna medida como hubiese sido la colocación de señales después del primer accidente para evitar al menos, el segundo”, sostiene el fallo de primera instancia dictado por el Noveno Juzgado Civil de Santiago.

La resolución agrega que “así las cosas la demandada ha incurrido en una omisión culpable puesto que no tomó las medidas de seguridad que evitara la caída de los actores”.