La selección de Colombia llegaba ayer al hotel de concentración y un pequeño hincha hacía lo imposible para conocer a los máximos exponentes de su equipo, pero en especial solo a uno.

El pequeño colombiano de 10 años, Miguel Ángel Ortíz, gritaba los nombres de Radamel Falcao y Jackson Martínez, a la espera de que bajara su ídolo, el jugador del Real Madrid James Rodríguez.

Miguel Ángel, con una camiseta del crack colombiano en su mano, continuaba observando sin obtener resultados, pero el niño no se percató que al interior del bus alguien lo miraba.

Se trataba del propio James, quien en un conmovedor gesto, y con esa sutileza que solo los grandes poseen, se acercó a su fanático y con un fuerte abrazo lo invitó al otro lado de la valla de seguridad, para entregarle su polerón de entrenamiento.

El pequeño solo atinó a llorar y tras el regalo de su ídolo agradeció el gran gesto: “James un saludo para ti y gracias por haberme dado tu camiseta”.

Fuente: |Real Madrid Fans| (Leyo)