Una junta médica de peritos forenses oficiales y de la querella intenta dilucidar los puntos controversiales sobre las circunstancias de la muerte del fiscal argentino Alberto Nisman, cuando este martes se cumplen 100 días.

Desde el lunes, los peritos analizan filmaciones y fotos registradas la noche del 18 de enero pasado, cuando Nisman fue hallado muerto de un disparo en la cabeza, en el baño de su apartamento.

El fiscal investigaba el atentado al centro judío AMIA, que causó 85 muertos y 300 heridos en 1994 en Buenos Aires.

Recordemos que la justicia aún no determina si se trató de un suicidio, suicidio inducido u homicidio.

Los integrantes de la junta médica deben analizar toda la documentación existente antes del debate científico previsto para el 11 de mayo.

La junta médica busca determinar, entre otros puntos, la hora de la muerte del fiscal, ya que según la autopsia dataría del 18 de enero por la mañana, mientras que la querella representada por la jueza Sandra Arroyo Salgado, ex esposa del fiscal, sostiene que fue la noche anterior.

Esa noche de sábado, Nisman había recibido la visita de su asistente informático Diego Lagomarsino, imputado en la causa pero sólo por haber sido quien le prestó el arma Bersa .22 que dio muerte al fiscal.

Arroyo Salgado sostiene que fue homicidio y apunta contra Lagomarsino.

Cuatro días antes de morir, Nisman había denunciado a la presidenta Cristina Fernández, a su canciller, Héctor Timerman, de intentar encubrir a ex altos funcionarios iraníes acusados por el atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA).

Nisman cuestionó la firma en 2013 de un acuerdo de Argentina con Teherán para indagar a los acusados iraníes en su país, pero nunca entró en vigencia. La acusación fue luego desestimada en todas las instancias judiciales por “ausencia de delito”.

En tanto, la justicia impulsa una denuncia contra el ex jefe de inteligencia Antonio Stiuso, que fue informante de Nisman, acusado de ocultar documentos o información relacionada con la causa AMIA.

En la Fiscalía especial para investigar el atentado contra la AMIA, que estuvo a cargo de Nisman hasta su muerte, no existe ninguna documentación sobre los aportes de Stiuso, destituido en diciembre tras 30 años en la secretaría de inteligencia.

Entre las derivaciones de esta muerte, se desencadenó una disputa entre distintos sectores de la comunidad judía argentina, que con 300.000 integrantes es la mayor de América Latina.

La dirigencia judía en la Delegación de Asociaciones Israelitas (DAIA), crítica del acuerdo con Irán, se distanció del gobierno de Fernández, con el que tenía buena relación. Otro sector manifestó su disidencia en un encuentro al semana pasada convocado por críticos de la DAIA.

En ese marco, el canciller Héctor Timerman, de origen judío, renunció como asociado a la AMIA, informó este martes la Agencia Judía de Noticias (AJN).